Rafa Nadal aseguró en Mallorca, donde ha estado recuperándose de su lesión de rodilla en las últimas semanas, que "firmaría" hoy mismo poder disputar los próximos torneos en los que participará -Montreal y Cincinnati- "sin dolor o con un dolor totalmente asumible".
Un día antes de partir hacia Canadá para disputar el Masters 1000 de Montreal, el tenista ha mantenido un encuentro con los periodistas en el que ha afirmado que no sabe "realmente" en qué nivel deportivo se encuentra, si bien ha asegurado que regresa al circuito porque está "mejor" y con el objetivo de "intentar dar lo mejor" y de "mejorar día a día".
Según explicó, en los últimos cinco días ha entrenado "muy bien", por lo que ayer mismo tomó la decisión definitiva de regresar a la competición. Aunque se siente recuperado de su lesión, Nadal puntualizó que se trata de un asunto "largo" con el que hay que convivir y que está "feliz" por cómo ha progresado su recuperación, aunque es "posible" que regrese al circuito en Montreal y vuelva el dolor. "Soy consciente de que voy a Montreal y a Cincinnati a perder; es lo lógico", dijo Nadal tras el obligado parón que el jugador de Manacor ha tenido que hacer.
"Tengo que saber dónde estoy para poder marcarme un objetivo real porque si los objetivos son irreales, te puedes pegar un tortazo", ha advertido. Nadal dijo que su ilusión deportiva es continuar ganando torneos y dar "lo máximo" para estar "lo más arriba posible", al tiempo que ha mantenido que no era más feliz cuando era número 1 del mundo. Respecto a ser de nuevo el número 1 del mundo, Nadal ha respondido que nunca ha sido su objetivo, aunque le hizo "ilusión lograrlo".
"Mi objetivo es el de siempre: seguir mejorando y entrenar suficientemente bien y con la suficiente alegría para que me permita llegar con opciones a los grandes torneos para ganarlos". El tenista dijo sentirse "feliz" por volver a competir y que regresa con la misma ilusión de siempre tras pasar algo menos de dos meses realizando un tratamiento "duro" que le ocupaba más de cinco horas al día, aunque ha tenido tiempo para disfrutar de su familia y sus amigos y también para "salir de fiesta" como cualquier otro joven de 23 años de su edad, ha apostillado.
Aunque fue preguntado en varias ocasiones sobre cuáles son los próximos torneos que confía en ganar, Nadal dejó claro que no se plantea resultados concretos, sino jugar y entrenar con una actitud "positiva" para estar a su mejor nivel "lo antes posible". De hecho, recordó que "siempre ha sabido sobreponerse a situaciones complicadas" y que ha sabido "convivir con el dolor". En concreto, sobre el torneo de Montreal, el tenista mallorquín afirmó que, más que competir, se trata de "sentir" que está "otra vez" empezando, al tiempo que reiteró que el torneo canadiense y el de Estados Unidos serán "muy complicados".
Aseguró que a partir de ahora "intentará medir los tiempos de competición" para no llegar tan cansado a final de cada temporada.
Nadal quiso agradecer todas las muestras de apoyo y "cariño" recibidas -también de otros tenistas- en estos "momentos difíciles".
"Nunca me he sentido Supermán de nada, sino muy normal, que es lo que soy; y siempre he trabajado para ir al límite y saber convivir con el límite de mis posibilidades", ha dicho el tenista, para quien "sin sufrimiento no hay felicidad: lo que te da la felicidad es la satisfacción personal de saber lo que te ha costado" ganar un torneo.
En este contexto, reconoció que lleva "muchos años conviviendo con este sufrimiento" y, a continuación, aseguró que se siente "superafortunado" en su vida. "Por estar donde estoy y por trabajar en lo que me gusta", dijo.
Nadal, que fue preguntado por la Liga Española de Fútbol tras los fichajes realizados por el Real Madrid y el FC Barcelona, comentó que España vuelve a contar con la mejor competición futbolística del mundo.
