El Gobierno de EEUU ha forzado a israelíes y palestinos a mantener un encuentro tras invitarles a una reunión que se celebrará el 2 de septiembre en Washington con el fin de reanudar el diálogo directo de paz, según anunció ayer la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. Esta reunión se producirá tras casi dos años de estancamiento del proceso de paz.
"Tras las conversaciones indirectas, he invitado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, a reunirse el 2 de septiembre en Washington para reanudar las negociaciones directas y resolver todos los asuntos del estatus final, que creemos podrán ser solucionados en el plazo de un año", dijo Clinton.
Israel aceptó de inmediato la invitación de la secretaria de Estado estadounidense, mientras que los palestinos se reunieron ayer por la noche para analizar la oferta. Al cierre de esta edición se desconocía cuál era su postura. Los que sí mostraron su rechazo al encuentro fue el movimiento islamista palestino Hamás -considerado como un grupo terrorista por EEUU, la Unión Europea (UE) y la ONU-, que controla la franja de Gaza.
Además, Clinton indicó que el presidente de EEUU, Barack Obama, también invitó al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y al rey Abdalá II de Jordania, a asistir a la conferencia, teniendo en cuenta su "papel crítico" en este esfuerzo de llevar la paz a Oriente Próximo. "Su liderazgo continuo y su compromiso con la paz será esencial para el éxito", afirmó ante los periodistas.
La secretaria de Estado de EEUU explicó que Obama mantendrá el 1 de septiembre reuniones bilaterales con los cuatro líderes, seguidas de una cena con ellos, a la que asistirá también, Tony Blair, el representante del Cuarteto para Oriente Próximo (Estados Unidos, ONU, UE y Rusia), por su "importante trabajo a la hora de ayudar a los palestinos a construir las instituciones de su futuro estado". Ese esfuerzo "debe continuar durante las negociaciones", agregó.
El Cuarteto rápidamente expresó su respaldo a la reanudación de las negociaciones directas entre israelíes y palestinos, tras casi dos años de estancamiento del proceso de paz. "El Cuarteto expresa su determinación a apoyar a las partes a lo largo de la negociación, que puede finalizar en un año, y en la implementación de un acuerdo, que ponga fin a la ocupación que empezó en 1967 y resulte en la aparición de un Estado palestino independiente, democrático y viable que conviva en paz con Israel y sus otros vecinos", aseguró el grupo de mediadores en una nota difundida por la ONU.
Por ello, instó a israelíes y palestinos a que se sumen a la iniciativa de reanudar las negociaciones directas el mes que viene en la capital estadounidense para "resolver todos los asuntos sobre el estatus final y satisfacer las aspiraciones de las partes". También apeló a la calma y la contención, para así evitar "acciones provocadoras y declaraciones enardecidas" que compliquen aún más el débil proceso de paz.
De forma similar se pronunció la UE que también reclamó a israelíes y palestinos que trabajen "rápido y duro" para lograr el objetivo del Cuarteto de paz de Oriente Próximo de conseguir un acuerdo de paz en un año. La decisión de ambas partes de reanudar el diálogo directo supone "un gran paso" para lograr un acuerdo "justo y duradero", afirmó la responsable de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, en un comunicado en nombre de la Unión Europea.
Apoyo internacional. Ashton confió en que se pueda lograr un acuerdo, aunque recalcó que para ello Israel y los palestinos "deben trabajar rápido y duro en todas las cuestiones sobre el estatus final". Además, recalcó que para que las negociaciones tengan más posibilidades de éxito, es "esencial" un ambiente favorable, por lo que consideró "imperativo" que ambas partes actúen con "moderación". Por ello, Israel y los palestinos "deberían actuar únicamente sobre la base del Derecho Internacional, evitar cualquier acción provocativa y la retórica inflamatoria", añadió.
Ashton advirtió además de que unas negociaciones fructuosas necesitarán el apoyo continuado a escala regional e internacional, así como la continuación del proceso de construcción de un Estado palestino independiente y democrático.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, cuyos esfuerzos por reanudar las conversaciones entre israelíes y palestinos fueron reconocidas por el enviado especial de EEUU a Oriente Próximo, George Mitchell, indicó que el trabajo diplomático ha servido para retomar las negociaciones de paz.
