El pan de molde se come a la galleta. Panrico, líder nacional del sector, se ha hecho con el negocio de galletas de Artiach, tras comprar sus marcas emblemáticas a Kraft Foods. Esta adquisición no tendrá ninguna repercusión en la fábrica que la firma posee en Sevilla, al menos, a corto plazo.
Panrico, líder del mercado de bollería y pan de molde en España y Portugal, ha comprado a Kraft Foods el negocio de galletas de Artiach y sus marcas emblemáticas, lo que sitúa a Panrico como número dos del mercado nacional de galletas, según informó ayer la compañía.
La transacción, cuyo importe no fue facilitado, incluye las marcas estrella de Artiach -Chiquilín, Filipinos, Artinata, Artichoco, Articoco, Artiavellana, Artilimón, Artiturrón, Digesta, Princesa, Mini Princesa, Mila, Morena, Selección, Tentaciones-, así como Marbú Dorada y Dinosaurus.
Estas marcas, varias de las cuales están entre las 20 más importantes del mercado de galletas español, alcanzaron en 2007 una cifra de ventas de 70 millones de euros, con una cuota de mercado del 12%, y sitúan a Panrico como el número dos de dicho mercado.
La compañía adquirió, en la misma operación, la planta de producción de Orozko (Vizcaya), que cuenta con una plantilla de 240 personas y que tiene un alto nivel tecnológico. Panrico tiene previsto potenciar la capacidad de producción de la planta. El consejero delegado de empresa, Joan Cornudella, señaló que "con esta operación hemos dado un paso definitivo en el cumplimiento de nuestro objetivo de crecimiento a través de adquisiciones, completamos nuestra oferta y sumamos a la fortaleza de nuestras marcas algunas de las más emblemáticas del negocio de las galletas en España y Portugal".
Por ahora, la ampliación de la gama de productos no afectará a la fábrica que Panrico posee en Sevilla, ya que seguirá con su producción y no fabricará estas galletas, al menos a corto plazo. La firma estuvo a punto de cerrar su instalación en Sevilla, dedicada a hacer Donuts, aunque llegó a un acuerdo para continuar con la actividad.
Kraft Foods explicó que esta operación se debe a la decisión adoptada el año pasado por la Comisión Europea, que autorizó la adquisición del negocio de galletas de Groupe Danone -incluyendo el negocio de LU Iberia- por parte de Kraft, condicionada a la desinversión de un número limitado de marcas de Kraft en España y Hungría.
