Gabriel Sofer es el pseudónimo del autor de Al final del mar, colección de relatos que por primera vez introduce a un autor vivo en el catálogo de la editorial sevillana El Olivo Azul. Una veintena de historias ambientadas en épocas y lugares distantes, precedidas por un prólogo de Luis Alberto de Cuenca.
¿Quién es Sofer? Según la solapa del libro, se trata de un madrileño de 35 años, hijo de padre norteamericano y madre española, criado entre Londres, Nueva York y Haifa. "De estos años le han quedado una serie de hábitos: hablar y soñar en varios idiomas, la lectura diaria y una tendencia incontrolable a mudarse de casa y a cambiar de nombre cada dos años".
Según el texto, Sofer estudió Matemáticas en Oxford, y ha deambulado algún tiempo por Europa "como becario e insomne". Se añade que en 1996 escribió una tesis sobre el infinito que exigió defender bajo el nombre de doctor Fausto. "Aunque suele residir en Brooklyn desde 1998 -concluye la nota biográfica-, ejerce su oficio de escritor en su lengua materna".
El prologuista Luis Alberto de Cuenca, que le pone tres años más, asegura que "sus cuentos son bombas de relojería que explotan en el momento preciso, ni una milésima de segundo antes", y los inserta en la tradición de Saki, Villiers, O'Henry, Maupassant y Bierce, que no es decir poco, y le añade una notable herencia cultural hebrea.
Los lectores juzgarán si esta veintena de relatos son para tanto o responden a una curiosa campaña publicitaria. Lo seguro es que contienen un abanico de escenarios geográficos que va de Marsella a Liverpool, y de San Sebastián de los Reyes a los Balcanes, pasando por el Madrid actual, China, Roma, la mar océana entre Cádiz y La Habana, Viena o Grecia, y están protagonizados por personajes tan diversos como una joven irlandesa de principios de siglo XX, un anciano encerrado en su piso en una ciudad sitiada, un comerciante que huye de la multitud durante el progromo que arrasó la judería de Sevilla o un superviviente de la Armada Invencible, entre otros.
"Gabriel ha sido muchos hombres a lo largo de su vida, se ha encarnado en incontables personajes, se ha mudado muchas veces de casa y de máscara, se ha acostumbrado a convivir con sus propios plots, que a la postre no han sido más que emanaciones de su rica y variadísima experiencia vital", subraya Luis Alberto de Cuenca.
Otra rareza de Joseph Conrad
Otra de las novedades de El Olivo Azul es nada menos que una nueva rareza de Joseph Conrad, la novela corta Una cuestión de honor, una historia militar fechada en 1907 y rebautizada posteriormente como El duelo. El tema de la obra no es otro que el de la estupidez humana: cómo, a partir de una situación sin mayor importancia, los hombres somos capaces, sea por inercia, por cobardía o por pensar que no cabía otra opción, de llegar hasta la locura más extrema. Y, sobre todo, cómo podemos ser capaces de prolongar dicha locura en el tiempo.
Esta novela, admirada por autores como Kafka, Beckett o Philip Roth, anuncia de un modo magistral -y muy divertido- uno de los grandes temas de la literatura moderna y contemporánea: el absurdo y la monotonía como elementos esenciales de la condición humana.
Cabe destacar que en su todavía corta andadura, El Olivo Azul ha rescatado otro título de Conrad, Entre mareas, un volumen que recoge cuatro nevelas cortas del autor: El plantador de Malata, Por culpa de los dólares (ambas inéditas en castellano desde 1931), El socio y La posada de las dos brujas.
