Hace un par de años una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) arrojó el dato de que Pamplona era la ciudad con mejor calidad de vida de España. Sevilla andaba por ahí cerca, en cuarta posición, pese a que llegaban quejas en cuanto a ruídos, precio de la vivienda e inseguridad en algunas zonas...
Por el momento aquella estadística no se ha actualizado pero ahora sabemos, por otros medios, que Sevilla, al menos, es la capital de la felicidad. Así lo afirma Javier Monacchi, filósofo italiano que tras estudiar al dedillo las características de una docena de urbes españolas, ha concluído que ésta es "la ciudad del Sur donde mejor se vive". Así que el fanfarrón tópico va camino de convertirse en certeza.
"Sus espacios verdes, su elevada movilidad, su temperatura y cercanía a la costa, su tamaño medio y asequible, la amplitud de los horarios comerciales y la elevada oferta gastronómica unida a la impronta popular de sus fiestas la hacen la ciudad ideal", asegura este profesor que confiesa no estar a sueldo de ningún político. "Mi conclusión se basa en un estudio en el que llevo invertidos cinco años", asevera. Milán en Italia, Huddersfield en Inglaterra y Lieja en Bélgica son otras de las ciudades agraciadas.
La puesta en valor de Sevilla como ciudad del buen rollo ha coincidido además con la reciente celebración en Madrid del I Congreso Internacional de la Feliciudad. En él, 600 asistentes recibieron de la mano de un plantel de ponentes de excepción como el Honorable Primer Ministro de Bután Lyonchhen Jigmi Thinley o el cardiólogo Valentín Fuster una docena de master class.
¿Que qué pinta el Ministro de Bután? En este país asiático los mandatarios decidieron que el PIB dejaría de ser su único indicador de crecimiento y apostaron por medir el bienestar en base a lo que realmente importaba a sus habitantes: la felicidad. "El gobierno de Bután se encarga de medir cada año la Felicidad Nacional Bruta (GNH, por sus siglas en inglés) y rige su política de crecimiento según unos principios que equilibran las necesidades del cuerpo y la mente, promoviendo otro tipo de desarrollo como es la cultura, la educación, el bienestar y el respeto al medio ambiente".
También participó Sonja Lyubomirsky, psicologa americana, que desgranó cuáles son las principales fuentes de felicidad. Así, desveló que el 50% de nuestra felicidad depende de los genes, que las circunstancias que elegimos para nuestra vida -como el matrimonio o el trabajo- suponen un 10% de nuestra felicidad, y que el 40% restante reside en la naturaleza interna de las personas (comportamientos y pensamientos).
DE UTILIDAD
Consejos: En España se publican cada año 60.000 libros de autoayuda, género que ha pasado a ser el más vendido por delante de la novela histórica. De esta cifra se calcula que 18.000 de ellos abordan directamente la felicidad. Seguro que en una librería encuentra un texto a la medida de lo que anda buscando.
Dónde ir: Si por el contrario quiere algo más concreto que un libro puede acudir por ejemplo a Espacio de Luz (C/Peñuelas, 13). Allí imparten con frecuencia talleres de risoterapia y cursos para aprender a ser más felices. Otro lugar que podrá interesarle está en la Calle Híspalis de Dos Hermanas. Allí, en Salud Integral también podrá apuntarse a sus clases. Y si no, siempre le quedará Sevilla. Al fin y al cabo dicen que aquí somos más felices que en ningún sitio.
