Cultura

'Sólo hay dos formas de hacer teatro: con Aitana y Vargas Llosa o con los otros'

"Existen dos maneras de hacer teatro: con Aitana y Vargas Llosa o con los demás". El que suscribe estas palabras es el director teatral Joan Ollé, una de las tres partes del ménage à trois que forman el director de escena, la actriz y el escritor.

el 15 sep 2009 / 08:07 h.

"Existen dos maneras de hacer teatro: con Aitana y Vargas Llosa o con los demás". El que suscribe estas palabras es el director teatral Joan Ollé, una de las tres partes del 'ménage à trois' que forman el director de escena, la actriz y el escritor y que, precedidos de una desconocida expectación mediática en el teatro, llegan esta noche a Sevilla para poner en escena su tercer trabajo conjunto: una versión "libre y minimalista" -en palabras de Mario Vargas Llosa- del clásico oriental Las mil noches y una noche.

Se refería ayer Ollé con esta peculiar clasificación a la originalidad escénica que plantea esta adaptación del libro de cuentos de origen persa. "Es un teatro experimental, con muy poco de espectáculo y mucho de homenaje a la palabra, que no crece en la escena, sino en la mente del espectador. Es como un laboratorio", explicó Ollé durante la presentación a los medios de este montaje.

Sin embargo, el más locuaz del encuentro fue, por motivos obvios, Mario Vargas Llosa, que asume con una pasmosa naturalidad -y generosa humildad, según sus compañeros- esta nueva vis actoral luego de cuarenta años de pluma mágica y fecunda. "Creo que no existen fronteras insalvables entre el teatro y la literatura", explicaba ayer el autor de Lituma en los Andes, que llegó a confesar que, antes que la literatura, el teatro fue su "primer amor". "Fui de pequeño a ver una función de La muerte de un viajante, de Arthur Miller, en Lima, y aquello me deslumbró. Si en Perú hubiera habido movimiento teatral por aquellos años en los que empecé a escribir, hoy sería dramaturgo, pero no lo hubo y eso me empujó hacia la novela", aclaró el escritor, para quien subirse sobre un escenario, "vivir y encarnar la ficción es una experiencia impagable".

Hechas estas aclaraciones, el flamante actor Vargas Llosa, la ya experimentada Aitana Sánchez-Gijón y Juan Ollé se suben al escenario por tercera vez en tres años, una promiscuidad que Vargas Llosa califica de "desarrollo natural" de esta relación teatral que nació en 2005 con La verdad de las mentiras y que el año pasado les llevó al Festival de Teatro Clásico de Mérida con Odiseo y Penélope.

La elección, en esta ocasión, del texto de Las mil noches y una noche -traducción original de la obra- responde a "las características tan diferentes que tiene esta obra respecto a otros clásicos". Según el novelista peruano, "no existe un texto canónico, sólo recopilaciones muy tardías repartidas al mundo desde Europa, y ninguna versión se parece a la otra", de tal modo que le ha permitido "una versión muy libre y personal, utilizando algunas de las historias menos conocidas". Aquí no estarán Simbad ni Alibabá y sus ladrones, tan sólo "dos actores para muchos personajes".

Tras las palabras de Vargas Llosa, Aitana Sánchez Gijón volvió a referirse a él para asegurar que le ha resultado "muy estimulante descubrir en Vargas Llosa esa pasión del principiante. Encara su papel con gran valentía y arrojo", dijo la actriz, que agradeció "la generosidad del autor por permitirnos sugerirle y hacerle correcciones". El espectáculo, pues, se desarrollará en torno a una escenografía austera, con un velo como único y cambiante elemento escénico, que igual puede ser una mortaja que un velo de novia. "No nos hace falta nada más porque la protagonista es la palabra", dijo Aitana Sánchez-Gijón.

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