Economía

Trazabilidad ganada aquí, perdida allí

El campo y la agroindustria andaluces se quejan de que el trabajo de muchos años realizado para garantizar la trazabilidad de los productos se ha echado por tierra en apenas unos días.

el 02 jun 2011 / 23:04 h.

La crisis del pepino y sus consecuencias centraron parte del debate posterior a la conferencia de José Manuel Silva, en la que participaron numerosos representantes del sector en Andalucía. De hecho, el director general de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE destacó que, si algo bueno se puede sacar de esta situación, es que ha quedado claro que "la trazabilidad de los productos españoles es muy buena".

Sin embargo, la consejera del ramo, Clara Aguilera, aunque refrendó estas palabras, dijo que esa trazabilidad "una vez que llega a los supermercados se pierde". Así, apostó por "pensar en esa trazabilidad final, en ese consumidor que se encuentra con productos que incluso no se corresponden con lo que pone en las cajas donde se encuentran". "De todo hay que aprender", dijo.

Por su parte, el secretario general del Medio Rural del Ministerio, Eduardo Tamarit, defendió la celeridad de la actuación del Gobierno español ante la crisis del pepino y negó las acusaciones del PP de haber respondido tarde. Tamarit afirmó que la ministra del ramo, Rosa Aguilar, fue "muy contundente" para que la UE tratara el tema en la reunión de ministros en Hungría, aunque no estaba en el orden del día. Además, afirmó que la UE ha tenido consideración con Alemania "no porque fuera ese país, sino porque había muertos a causa de un brote epidémico".

El presidente de Asaja-Sevilla , Ricardo Serra, trató sobre uno de los asuntos que más preocupan a los agricultores andaluces, la nueva Política Agraria Común (PAC), y expuso que si se pierde el nivel de ayudas por hectárea, algunos sectores como el olivar pueden ir a la quiebra. En este sentido, Silva apostó por "aplicar el principio de convergencia" con los nuevos países socios ya aprobado y tener "habilidad" para mantener este principio y llevar a la UE una propuesta viable económicamente para que sea tenida en cuenta.

Asimismo, Serra abordó uno de los temas más polémicos del sector: los transgénicos. Así, puso sobre la mesa que, aunque la nueva PAC quiere promocionar la investigación, "en la UE está abandonada". Silva respondió que en Europa hay una regulación sobre estos productos, "no una prohibición". Sobre este asunto, el presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica , Francisco Casero, dijo que la UE defiende la producción ecológica y que ésta "es incompatible con los transgénicos". También aprovechó para denunciar que la UE no ha sido un apoyo para el sector en la crisis del pepino. "Nos hemos sentido huérfanos".

El secretario general de UPA -A, Agustín Rodríguez, apuntó a este respecto que "no ha sido un problema de trazabilidad", sino que Alemania actuó "de manera contraria a la legislación comunitaria". Con respecto a la PAC, aseguró estar de acuerdo con Serra en el tema de las ayudas pero recordó una de las reivindicaciones del sector, la regulación del mercado para controlar la caída de precios, pues en 15 años lo que percibe el productor en origen ha caído "del 31% al 21%".

En la misma línea se expresó el secretario general de COAG-Andalucía , Miguel López, quien recriminó a la UE que "habla de ayudas, cuando lo que queremos nosotros es hablar de precios y de regulación del mercado". Además, afirmó que la concentración de la oferta es "imposible", por lo que "no podemos ponernos al nivel de la gran distribución". Y pidió que haya "más transparencia y trazabilidad en el mercado" porque "habría que ver si la bacteria que se achacaba al pepino no procede de un laboratorio".

Otra de las grandes críticas del sector a las políticas de la UE está relacionada con el tratado con Marruecos. A esta cuestión se refirió Enrique Pérez Saturnino, presidente de Asociafruit , quien recriminó que Europa "importa del Magreb productos que recogen niños de 12 años que trabajan 12 horas del día, mientras que a nosotros nos exigen muchas cosas". A este respecto, Silva instó a que se denuncien este tipo de prácticas ante el Tribunal Internacional, si es que las hay, puesto que Bruselas no firma acuerdos con países con este tipo de prácticas.

Por último, el director general de Acesur , Gonzalo Guillén, preguntó si se está planteando un mayor control a la distribución por los bajos precios que se están pagando en origen, algo que le afecta de lleno, ya que su empresa es de aceite de oliva.

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