Hay un refrán que dice que lo que bien empieza bien acaba. Los béticos se apuntarían ahora mismo al dicho. Un solo partido no es fiable para sacar conclusiones. Ahora bien, hay reflexiones que se deben hacer sobre el Real Betis Balompié 2011/12. Desde que el club verdiblanco entró en Ley Concursal y se sumió en los mil y un problemas que conlleva el concurso, el equipo no deja de dar satisfacciones a sus aficionados. Parece mentira, pero es cierto. Ascendió a Primera. Tuvo debates durísimos en las diferentes asignaciones económicas. Unas salieron a la luz, otras no, y con el dinero que pusieron los concursales para hacer el equipo porque así lo estipula la ley y no hay más que hablar, las sensaciones han sido en pretemporada muy buenas y no digamos en el primer partido de Liga.
Fiel. El Betis de Mel, esto es importante, es fiel a sus ideas, sea cual sea su adversario. Lo vimos ante la Juventus y lo repitió en Granada. Dos equipos muy distintos, como la noche y el día. En Granada, muy superior a su rival, buscó y logró la posesión del balón, llevó la iniciativa y mereció ese gol postrero de Rubén Castro que le dio los tres puntos. Empezar bien, apuntalar el concepto con triunfo da un margen de confianza a la plantilla. Por ello la victoria de Granada, los puntos y este comienzo son importantísimos para el Betis.
Negredo. Un gol tempranero (Negredo) y otro postrero (Cazorla) dieron más emoción que fútbol al esperado derbi regional entre el Sevilla y el Málaga. Los dos goles de Negredo habían encarrilado el partido para el Sevilla ante un Málaga con mucho toque y exquisiteces pero con poca mordiente ante el gol. Negredo era la eficacia y Van Nistelrooy la nulidad. Posiblemente ahí, en esa diferencia ante el gol, estribó la clave del partido. El Sevilla en pocas horas serenó a su parroquia tras el fiasco de la Europa League y el Málaga, con su nuevo equipo hecho a golpe de talonario, deja dudas sobre la posibilidad de ser uno más en discordia en la pelea por los puestos europeos. Esto no ha hecho más que empezar, pero en esta Liga española hay dos cosas garantizadas. Una, que el título es cosa de dos. Aquí no se admite discusión. Y la segunda, que el resto tiene claro cuáles son sus objetivos aunque para evitar nervios no quieran hacerlos públicos.
