Ante el vigente subcampeón de Le Championat y con un once inicial con 8 supervivientes del ascenso, el Real Betis de Pepe Mel firmó un meritorio papel en su debut en la Copa Bayona, en la que se estrenó con un esperanzador 1-0 ante el Olympique de Marsella.
El cuadro heliopolitano exhibió el manual de estilo que tratará de imponer en la campaña de su retorno a la máxima categoría nacional y, pese a la derrota, ofreció garantías de progreso.
En el primer acto, Mel dispuso un 4-3-2-1. El madrileño eligió la fórmula del trivote para contener la calidad y el músculo de un rival que acusó en exceso el cansancio. El Olympique de Marsella, con un intermitente Amalfitano en la elaboración, apenas creó ocasiones de peligro en los instantes iniciales.
Chica, que dotó de jerarquía y contundencia al lateral diestro, y Nacho, correcto, controlaron los flancos defensivos con acierto. El trío que figuró en el mediocampo del conjunto de La Palmera, formado por Iriney, Beñat y Salva Sevilla, gestionó el peligro a través de combinaciones con las bandas.
El potencial ofensivo del Real Betis, encarnado en la figura del canario Rubén Castro, amenazó la hipotética superioridad oponente. Jefferson Montero, rápido y con calidad suficiente para desequilibrar, se asoció con naturalidad y atrevimiento con Emana, que fabricó la ocasión más clara del primer período en una contra de manual que cocinó Rubén. El Olympique reaccionó tras el ecuador. El subcampeón de Le Championat acarició el 1-0 en un cabezazo picado de Ayew y en un disparo cruzado de Remy.
Ritmo lento
Tras el asueto, los discípulos de Pepe Mel firmaron errores alarmantes en defensa. La ausencia de Chica, relevado por Isidoro, generó desconfianza en una zaga en la que Calahorro intervino para adjudicarse el triunfo en la batalla aérea. El carrusel de sustituciones generó un atasco global en la medular, donde Damián apenas hilvanó acciones de mérito. El Olympique anotó el solitario 1-0 tras un error defensivo del lateral diestro, un Isidoro que sustituyó al lesionado Chica.
La diana minimizó el descaro y la ambición de un Betis que hasta entonces había firmado una actuación impoluta. Calahorro evitó el 2-0 en un despeje afortunado tras un cabezazo de Remy que escupió el larguero. El Olympique, con más rodaje y experiencia, se apropió del balón y asedió con envíos largos el área de Adrián. La incesante búsqueda gala del gol exhibió las carencias de un once con un dibujo inicial de garantías y una suplencia con carencias.
La rapidez e imaginación de Vadillo y la actividad de Jorge Molina y el menudo Jonathan Pereira eclipsaron las evidentes e indiscutibles diferencias de calidad y jerarquía entre los protagonistas del primer y segundo período. En la recta final, Mel, consciente del cansancio generalizado y la imprecisión global en la creación, optó por rotar al bloque y buscar el 1-1 de forma progresiva. El Olympique, con altas dosis de veteranía y confianza, se agazapó y defendió el 1-0 con el que se sitúa colíder de la Copa Bayona. Notable alto.
Ficha técnica:
1.- Olympique Marsella: Mandanda; Fanni, Diawara, Mbia, Morel; Diarra, Amalfitano, Cheyrou; Valbuena, Ayew; y Remy. También jugaron Bracigliano, Andrade, M'Bow, Azpilicueta, Sabo, Nikoulou, Kabore, González, Abriel, Cisse y Omrani.
0.- Real Betis: Casto; Chica, Mario, Dorado, Nacho; Iriney, Salva Sevilla, Beñat; Jefferson Montero, Emana; y Rubén Castro. También jugaron Matilla, Isidoro, Amaya, Calahorro, Damián, Cañas, Jorge Molina, Jonathan Pereira, Álex Martínez, Adrián, Momo, Sergio y Vadillo.
Gol: 1-0, m. 53: Valbuena.
Árbitro: Said Ennjimi, de Francia. Amarilla al local Morel; y a los visitantes Mario e Isidoro.
Incidencias: 7.000 espectadores en las gradas del Jean Dauger de Bayona. Presencia de aficionados verdiblancos.
