La implicación de la ciudadanía resulta imprescindible para la mejora del atractivo turístico de la ciudad. Así lo creen los expertos del sector turístico de Sevilla, que apuestan por convertir al ciudadano en un potencial agente turístico fomentando la hospitalidad del sevillano con el visitante.
No se trata de subsanar un déficit detectado en el sector. Más bien al contrario, la intención pasaría por poner en valor una de las cuestiones mejor evaluadas por el turista en todas las encuestas: la afabilidad y cordialidad de la que hacen gala los sevillanos en su recibimiento a quienes vienen a visitar la ciudad.
Es una de las principales conclusiones del plan de acción propuesto por un grupo de expertos del sector, procedentes de muy distintos ámbitos, que fue presentado ayer bajo el pomposo título Investigación para la identificación de los aspectos más influyentes en la mejora del atractivo turístico de una ciudad mediante la técnica Concept Mapping (aplicación a la ciudad de Sevilla). Después de estructurar mediante métodos estadísticos la opinión de 14 expertos del sector, este proyecto de investigación, elaborado conjuntamente por el Instituto Andaluz de Tecnología y la Universidad de Sevilla, propone la realización de 122 acciones o ideas agrupadas en diez grandes líneas estratégicas de actuación. En este decálogo para la mejora del atractivo turístico de la ciudad, los expertos han ponderado como actuación más prioritaria la concienciación ciudadana y su "importancia y necesaria implicación" para optimizar la mayor industria local.
A este respecto, la nueva directora gerente del Consorcio Turismo de Sevilla, Beatriz Arilla, apostó ayer, durante la presentación de este estudio, por "fomentar a través de campañas de concienciación desde las oficinas de turismo" ese valor que resaltan todas las encuestas sobre la "fantástica acogida" que dispensan los sevillanos a los visitantes.
Otras líneas de actuación propuestas por el grupo de expertos en su decálogo son, por orden de importancia, las siguientes: la mejora de las infraestructuras en general y de las turísticas, en particular, además de actuaciones enmarcadas en el ámbito político y público del desarrollo turístico. A esto se uniría la creación de foros de reflexión y debate en torno a la mejora del sector, así como el aprovechamiento y mejora del patrimonio histórico, arquitectónico y museístico de la ciudad (museos, monumentos, barrios con tradición, edificios y espacios emblemáticos).
A todo esto se uniría la ejecución de acciones de marketing y promoción de la marca Sevilla, y el diseño de programas temáticos que aprovechen las peculiares características de la ciudad. Para el final quedarían la búsqueda de nuevos nichos de mercado y el aprovechamiento y mejora del patrimonio sociocultural o intangible de la ciudad. Otra cosa será su aplicación práctica.
