I. C. R. / J. R.
Gambrinus estará en la gloria. Cada hora, la nueva fábrica de Heineken España, que sustituye a la de Nervión, producirá 100.000 botellines. En un solo turno de trabajo, cerveza para toda la población de la capital sevillana. En febrero, inauguración oficial, y por todo lo alto.
Es ya la fábrica más moderna de Europa y la más avanzada tecnológicamente, que ha requerido una inversión de 330 millones de euros, gran parte sufragada con las plusvalías obtenidas con la venta del suelo de Nervión donde se asienta la antigua.
Este nuevo centro productivo en los aledaños del barrio de Torreblanca se levanta sobre una parcela de 63 hectáreas (46 más que la que ahora se clausura) y sólo su diseño -con vistosos coloridos, en los que predominan el verde Heineken, el rojo Cruzcampo, el albero Sevilla y el amarillo cebada- ha necesitado 200.000 horas de ingeniería.
Esta fábrica absorberá una quinta parte de toda la cosecha andaluza de cebadas, porcentaje equivalente a 70.000 toneladas anuales, con un consumo de agua de 2 millones de metros cúbicos, que es el mayor de toda la industria de Sevilla. Y tamaño complejo fabril se alimenta de tanta energía eléctrica como una ciudad de alrededor de 45.000 habitantes.
A pleno rendimiento, 100.000 botellines de 25 centílitros a la hora, 80.000 latas, 25.000 botellas de un litro y mil unidades de barriles de 30 y 50 litros. Si todo se suma, unos 400 millones de litros de cerveza anuales -un símil, 10 litros por cada español-, aunque con posibilidad de aumentar si el mercado así lo demanda.
La compañía, asimismo, ha decidido instalar allí una maltería, donde se trata la cebada antes de ser cocida y convertida en cerveza, para así reducir los costes logísticos. Y en el terreno del transporte, además, la nueva fábrica se convierte, según explican fuentes de Heineken España, en el mayor contratista de toda Andalucía, al requerir unos 90.000 movimientos anuales.
En ella trabajarán 265 personas en producción, si bien un estudio universitario apunta a que esta fábrica genera 1.600 empleos inducidos, aunque, respecto a la actual plantilla fija de Nervión, el número de puestos de trabajo se ha reducido en 128. Un recorte no traumático, sino pactado con los sindicatos en un plan de prejubilaciones y bajas incentivadas.
