J. Alonso / C. Moya
La subida de precios de los billetes de Tussam ante la crisis de la empresa se ha encontrado con un inesperado obstáculo. La Comisión de Precios de Andalucía, un órgano asesor dirigido por la Consejería de Economía ha rechazado el aumento de los precios. El Ayuntamiento, que no accede a dar explicaciones, se limita a decir que defenderá su propuesta.
Cualquier precio público de un municipio de más de 100.000 habitantes debe ser supervisado por la Comisión de Precios de Andalucía, un organismo dependiente de la Consejería de Economía, en el que la Administración Autonómica tiene mayoría y de hecho el presidente, que cuenta con voto de calidad es el director general de Relaciones Financieras con las Corporaciones Locales, Enrique Gómez. Ayer, por primera vez, según admitieron varias fuentes, tumbó una propuesta de revisión del precio de un transporte municipal, la de Tussam. Según indicó el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, hubo cuatro votos a favor de la modificación de precios, tres abstenciones y otros cuatro votos en contra. Uno de ellos, el del presidente de la comisión.
La Consejería de Economía no confirmó este reparto de la votación, aunque sí el resultado final. Pese a esto, fuentes de este área subrayaron que cualquier propuesta de la comisión de precios debe ser confirmada por la viconsejera, que preside orgánicamente la comisión. Mientras no firme el decreto que rechaza la propuesta de Tussam, no se ratifica el rechazo de la Junta.
El Gobierno municipal y la dirección de Tussam declinaron ayer hacer cualquier tipo de valoración a este periódico sobre este nuevo revés al Ayuntamiento. Su única contestación fue a través de la portavoz, Maribel Montaño, en unas declaraciones a la agencia Europa Press en las que aseguró que no se trata de una "decisión definitiva" y que se "defenderá" el incremento tarifario. "Es extraño porque los bajos precios de Tussam evidentemente tenían que subirse atendiendo a los criterios de intermodalidad del Consistorio", indicó Montaño quien advirtió de que Málaga -una administración gobernada por el PP- ha elevado a consultas precios más altos que el de Sevilla.
Pese a esto, la decisión de la Comisión de Precios vuelve a representar un duro revés al equipo de Gobierno, que debatió durante varias semanas sobre la revisión de precios adecuada para la ciudad después de que Tussam diseñase una modificación de tarifas de más del 23%. Esta iniciativa fue rechazada, pero se aprobó otra que representaba un incremento medio del 16%, con un incremento de hasta el 20% en el título más empleado: el bonobús sin transbordo.
La Comisión de Precios ha puesto al Ayuntamiento ante un problema de díficil solución. Aunque el Gobierno local afirme que "defenderá" su propuesta, la decisión del órgano dependiente de la Consejería de Economía deja en el aire que la revisión de precios se pueda aplicar a partir del 1 de enero. Además, en caso de retrasarse su puesta en marcha o de rechazarse definitivamente, las cuentas de Tussam sufrirán un nuevo golpe de imprevisibles consecuencias. La empresa municipal está en crisis y no ha conseguido ejecutar los proyectos diseñados para resolver su delicada situación económica: la venta del edificio municipal de Diego de Riaño y la construcción del proyecto de Rafael Moneo en el Prado.
En caso de seguir adelante la propuesta de precios tal y como está planteada, las asociaciones de consumidores y la oposición anuncian una larga batalla. De hecho, el PP ya ha recogido 16.000 firmas que le sirven como aval para presentar alegaciones una vez que las enmiendas planteadas al Pleno fueron rechazadas por el Gobierno municipal.
La asociación de consumidores Facua reclamó ayer la creación de un grupo de trabajo para lograr un acuerdo sobre la propuesta de precios de Tussam. "Los agentes socioeconómicos debemos trabajar con la empresa en diversas reuniones con un debate profundo del que salga una propuesta de la que podamos decir que es asumible. Deben tener sensibilidad. No nos escucharon cuando en el seno del Consejo Económico y Social emitimos un planteamiento rechazando la propuesta y ahora no tienen más remedio que escuchar a la Comisión de Precios", apuntó el portavoz de esta entidad, Rubén Sánchez.
Facua al igual que otras entidades de consumidores y los sindicatos mostraron públicamente su rechazo a la subida de precios de Tussam que giraba sobre dos ejes. El primero, un aumento del gasto en combustible por encima del 20% basado en el incremento del gasoil en 2008 -ahora frenado-. El segundo, la diferencia entre el coste de los viajes para los usuarios y el desembolso que debe realizar la administración. El usuario paga el 40% y la Administración el 60%. Además, se aludía a las inversiones realizadas por la empresa municipal para impulsar el Metrocentro.
