Habida cuenta de que el pulso electoral está a horas de ser resuelto, la ciudadanía no enmudece y continúa expresando su opinión en las páginas de este periódico. Mucho trabajo le espera al próximo alcalde y, si no, analicen estas líneas.
En el corazón de uno de los barrios más señeros, El Porvenir, se encuentra un pequeño mercado de abastos, casi oculto, puede pasar desapercibido para aquellos que no lo conozcan pero está allí, y sus mercaderes también tienen algo que decir.
"Esta vez no han venido los candidatos al mercado, yo tenía ganas de ver a alguno para comentarle el problema de las cámaras frigoríficas que siguen sin arreglarse", comenta Manuel Reina, pescadero. Lo cierto es que según cuentan los comerciantes la cámara del pescado lleva cinco años estropeada. "Han hecho reformas hace poco tiempo pero lo más importante, que son las cámaras, no lo han arreglado", dice Antonia Casar, frutera. Y ahora dicen haberse estropeado la de la fruta. Un asunto más para la apretada agenda del nuevo alcalde. Como podrán comprobar el desempleo continúa en la cabeza de este ranking de peticiones. No obstante, hay nuevas demandas como la sanidad, los espacios deportivos y muy insistentemente la limpieza, que es una asignatura pendiente para el nuevo alcalde. También los inmigrantes quieren que se les oiga, es el caso de Petrukio, un joven ecuatoriano que suele vender artesanía en las cercanías del Rectorado y ante la pregunta en cuestión alza la voz y reclama "un mejor trato para los inmigrantes que los españoles también lo fueron", dice Petrukio o niño árbol que es lo que significa su nombre.
Como bien expone ante la cuestión, Antonio Rodríguez, un jubilado que pasaba la mañana plácidamente sentado en un banco, "Sevilla es vieja, grande y sabia". ¡Cuánta razón tiene!
