Más de 20 minutos para avanzar 20 metros. Acoso, pero no derribo. Juan Ignacio Zoido recibió ayer un baño de multitudes en su visita a Reina Mercedes, donde vecinos enfervorizados le vitorearon, le aplaudieron, le pidieron autógrafos, abrazos, besos, fotos y más fotos. "Yo le conozco desde hace mucho", "ahora es tu momento, demuestra que se pueden hacer las cosas de otra manera", "ya es hora de volver a tener un alcalde del PP"... repetían amas de casa, jubilados y algún que otro joven universitario que no se perdió la ocasión para retratarse con el nuevo regidor.
Pero cuando se lleva la política a la calle puede pasar de todo, por eso tampoco faltaron los jóvenes que casan con el movimiento de Democracia Real Ya. De hecho, la visita triunfalista a Reina Mercedes terminó después de que un grupo de jóvenes increpasen a Zoido, cuyo equipo, avispado, logró que uno de ellos dialogase con él ante cámaras y micrófonos.
Este joven, de 18 años, lo dejó claro: "No me siento representado por usted". Aseguró que hubo un 30% de la población que no votó y que otro importante porcentaje apoyó a partidos minoritarios, como era su caso, por lo que insistió ante Zoido en que el PP no representa a la mayoría de los sevillanos, pese a su aplastante victoria en las urnas.
Además, le reclamó que apoye la reforma de la ley electoral y le recordó que está en un partido en cuyas listas electorales hay "imputados por corrupción".
El candidato del PP y nuevo alcalde no se quedó corto en su respuesta. En un tono paternalista comenzó diciéndole al joven que cuando él tenía 18 años, en 1975, se establecieron unas reglas de juego, que él lleva "toda la vida trabajando" y que garantiza "austeridad y transparencia" en su gestión al frente del Ayuntamiento, en el que impondrá, por ejemplo, un recorte en las delegaciones "de 21 a 7".
Y fue a más: "Yo tengo un hijo de 26 años con dos carreras y dos idiomas y también está parado. Y le tengo que convencer, hacer ver muchos días que merece la pena estar en política".
Pero el joven no se dio por satisfecho y le recordó que el movimiento del 15-M exige otras "reglas de juego". "A mí sólo me preocupa Sevilla, pero yo no sé qué intereses tiene usted", le advirtió.
Entonces fue cuando Zoido le pidió su email para hacerle llegar sus propuestas y darle "la oportunidad" -palabra que le chivó uno de su concejales- de estudiar también sus ideas o proyectos "independientemente de a quién hayas votado". El intercambio de correos electrónicos acabó con este peculiar encuentro, con el que el joven "indignado" no estaba muy satisfecho. "No quiero que se vea como un acto de campaña porque yo lo que le traslado es mi queja", intentaba aclarar el estudiante ante los medios de comunicación y la multitud de personas que asediaban a Zoido.
Entre ellas, Mari Carmen Sánchez y Toñi, que se presentó como "su ayuda a domicilio", que aprovecharon la visita de Zoido a Reina Mercedes para pedirle que quite "de una vez las barreras arquitectónicas" que dificultan su vida en silla de ruedas, Adelaida quería trabajo para su nieto y su vecina, calles más limpias. Hubo peticiones para todos los gustos. Incluso alguno le dio al nuevo alcalde su teléfono para tratar su "asunto".
¿Y por qué Reina Mercedes? El propio alcalde lo explicó. En sus calles organizó en 2007 el primer acto tras quedarse en la oposición pese a ganar las elecciones y en sus calles arrancó la campaña de 2011 que le aupó hasta una mayoría histórica.
