Zoido pactará el candidato antes de fin de año con los líderes provinciales

El futuro cartel electoral del partido deberá realizar cambios internos y solventar el papel de Javier Arenas en Andalucía

el 15 abr 2013 / 01:01 h.

Zoido y Arenas clausuraron ayer la junta directiva del PP de Sevilla. Zoido y Arenas, ayer en la junta directiva del PP de Sevilla. El PP andaluz está aún muy lejos de cerrar la sucesión de Javier Arenas. Cada vez se hace más visible la provisionalidad de Juan Ignacio Zoido –que aceptó el pasado julio a regañadientes el reto de suceder al presidente del partido– y el PP-A quiere zanjar este debate antes de que acabe el año. Para entonces Zoido habrá pactado con los ocho presidentes provinciales el nombre del candidato a la Junta, una persona que cohabitará con el alcalde de Sevilla, quien previsiblemente no dejará la presidencia de esta formación hasta que toque en 2016. Fuentes del partido aseguran que esa bicefalia, prácticamente insólita en el PP andaluz y que nunca ha funcionado, “no será un problema” por el carácter de Zoido, que no tiene ninguna aspiración en la organización regional. Su obsesión es Sevilla, una Alcaldía que ganó con una victoria histórica en 2011 pero que empieza ya a resentirse por la crisis, la dificultad del primer año de gobierno, cuando debes cumplir los principales compromisos electorales, y la dicotomía como alcalde y presidente del PP-A, una tarea que le resta tiempo en el ayuntamiento. Aunque Génova y, sobre todo, el presidente del PP, Mariano Rajoy, tiene la última palabra sobre la designación del candidato a la Junta, Zoido cuenta con manos libres para elegir los tiempos. El líder de los populares andaluces quiere abrir posiblemente antes del verano un debate con los presidentes provinciales para pactar con ellos el candidato. “Las cosas no se harán como antes, cuando Arenas lo decidía todo”, aclaran fuentes del partido, que no obstante matizan que el que ha sido líder todopoderoso del PP-A durante casi dos décadas también dará su opinión y será escuchado. Hay varios nombres sobre la mesa. Uno de los que tiene más opciones es José Luis Sanz, actual secretario general del PP-A y al que muchos ven como el sucesor natural, ya que es quien se está recorriendo la geografía andaluza (Zoido tiene menos tiempo) para participar en los actos de las provincias. De ser nombrado candidato, Sanz deberá abandonar la Alcaldía de Tomares (Sevilla). En buena posición se encuentra también la delegada del Gobierno en Andalucía, la almeriense Carmen Crespo, que lleva meses alimentando su propia campaña con actos incluso a la misma hora que los de Zoido. Pero hay más posibles aspirantes y cada uno tiene el respaldo de su territorio, lo que significa que los presidentes provinciales llevarán los nombres de sus paisanos a la terna de candidatos. Sevilla tiene a Sanz, Almería a Crespo; Córdoba al alcalde de la capital, José Antonio Nieto; Málaga podría presentar hasta tres personas: Esperanza Oña, Juanma Moreno (número dos de Ana Mato en el ministerio pero sin casi trayectoria política y orgánica en Andalucía) y a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz. Granada puede empujar por el portavoz parlamentario, Carlos Rojas, una opción que se ha desinflado, entre otras cosas, por su papel discreto en la comisión de investigación de los ERE. Huelva podría luchar por la ministra de Empleo, Fátima Báñez. En Cádiz y Jaén de momento no hay aspirantes. Aunque al principio se habló de despejar esta incógnita antes del verano, fuentes del PP-A dejan claro que ya no da tiempo y que la negociación será compleja. En cualquier caso, insisten, este debate no se puede prolongar más allá de diciembre. La idea es que haya un cartel andaluz visible a principios de 2014 para afrontar las elecciones europeas (en junio) como un ensayo de las autonómicas. “Más allá de eso sería un suicidio político”, admiten las fuentes. El objetivo es tapar un enorme vacío y, sobre todo, favorecer el grado de conocimiento del nuevo candidato, que llegue a los comicios andaluces de 2016 siendo familiar para los ciudadanos. El PP-A descarta ya un adelanto electoral y da por hecho que PSOE e IU no romperán el pacto de Gobierno. Medidas como el decreto de vivienda es, a su juicio, un elemento de anclaje. El manejo de los tiempos dependerá básicamente de tres elementos: las conversaciones con los presidentes provinciales, la investigación judicial del caso de los ERE fraudulentos y los signos de recuperación económica en España. La dirección del PP andaluz no oculta que una hipotética imputación del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en el mayor escándalo de corrupción de la comunidad facilitaría mucho el lanzamiento del candidato popular, pero esta posibilidad es muy remota, admiten las fuentes. Lo que sí les vendría bien es que la designación coincidiera con los primeros síntomas del despegue de la economía, algo que ven probable a finales de este año. Una vez elegido el candidato, éste tendrá que acometer cambios internos de calado e intentar renovar su equipo de confianza, dependiendo también del margen de maniobra que le otorguen los presidentes provinciales. Si el aspirante a la Junta es diputado en el Parlamento –caso de Nieto, Oña o Rojas– deberá asumir los debates y careos con el presidente Griñán. Zoido daría un paso atrás en el Parlamento. Si por el contrario el candidato no es diputado –como ocurre con el resto de posibles aspirantes– se repetirá la situación de Arenas a su vuelta a Andalucía en 2004, cuando hizo la campaña durante cuatro años fuera del Hospital de las Cinco Llagas. En ese caso, fuentes del PP-A apuntan a un necesario cambio en el portavoz parlamentario para buscar a una persona capaz “de desgastar a Griñán y al Gobierno”, un perfil parecido al del socialista Mario Jiménez. Un portavoz que tenga dedicación absoluta a esta tarea para evitar patinazos como el de Zoido en la última sesión de control, cuando dijo que en el ERE de Primayor había intrusos, algo que su partido desmintió más tarde. Sin duda otro de los problemas que deberá resolver el futuro candidato es el papel de Arenas en la política andaluza. Arenas sigue siendo diputado y se resiste a dejar su acta, pese a que muchos en el PP-A ven “ridículo” que continúe en el Parlamento. Otros lo atribuyen a que no quiere perder lo que le queda de poder o de capacidad de influencia en Andalucía. También molesta a un sector del partido que el vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP se dedique a dar ruedas de prensa en Andalucía los fines de semana. Ayer tuvo un acto en Sevilla con Zoido. “Eso no lo hace ningún otro vicesecretario del PP. Carlos Floriano se cuida de no ir mucho a Extremadura o Esteban González Pons a Valencia”, se quejan fuentes populares.

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