Andalucía señala el camino ante el cambio climático

A nivel internacional hay movimiento en relación con tomar medidas para que esta realidad no vaya hacia peores consecuencias y también en las medidas de protección que se deben tomar

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23 dic 2017 / 18:12 h - Actualizado: 23 dic 2017 / 20:25 h.
"Medio ambiente"

El pasado 19 de diciembre se presentó, en el Pleno del Parlamento de Andalucía, el proyecto de Ley de Cambio Climático. A este tema vamos a dedicar otras Tribunas de forma sucesiva explicando el alcance de la ley por la importancia del mismo. La presentación de dicho proyecto la realizó el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Gregorio Fiscal López. La existencia de un fenómeno inducido por nuestra actividad desde hace 300 años que denominamos «cambio climático» es algo que ya pocos ponen en duda. Sus consecuencias, terribles para el planeta y la humanidad, han sido explicadas en numerosos ocasiones.

A nivel internacional hay movimiento en relación con tomar medidas para que esta realidad no vaya hacia peores consecuencias y también en las medidas de protección que se deben tomar. La principal referencia es la Cumbre del Clima de París de diciembre de 2015. Los informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático no dejan lugar a la duda, Andalucía es la región de Europa que más sufrirá las consecuencias del cambio climático. Los científicos llevan alertando de su existencia desde finales de los años ochenta. A lo largo de la década de los noventa los científicos andaluces en conexión con la Junta de Andalucía desarrollaron un debate sobre el tema que condujo a la consideración por parte del gobierno andaluz de la consideración de problema urgente la posibilidad del cambio climático.

Fruto de esta preocupación es la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático, aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía en 2002, formada por un conjunto de medidas a ejecutar desde los distintos departamentos del Gobierno andaluz y elaborada con la participación, a través de un panel expertos, de diversos actores sociales, científicos y políticos. Con ello, Andalucía se ponía en posiciones de cabeza de España y Europa en el planteamiento de adopciones de medidas ante el cambio climático. Posteriormente se desarrolló el Plan Andaluz de Acción por el Clima 2007–2012 (con sus Programas de Mitigación, Adaptación y Comunicación), aprobado por el Consejo de Gobierno en junio de 2007. Los diferentes programas indicados se aprobaron entre 2007 y 2012, con un importante conjunto de medidas que convertían a Andalucía en una comunidad innovadora y resolutiva ante los problemas planteados por el cambio climático. El consejero, en su presentación parlamentaria, dijo que «la Ley de Cambio Climático es mucho más que un compromiso político de legislatura, –con ser esto importante–, porque es la herramienta adecuada para mejorar nuestra calidad de vida». Es decir, manifestó el Consejero esta Ley «es un paso importante en el camino para disminuir la emisión de gases con efecto invernadero en nuestra tierra y significará un viraje de timón hacia la esperanza de legar a nuestros hijos un mundo sin alarmas ambientales, ni pesimismo que oscurezca el horizonte, ni amenazas en un futuro más o menos lejano».

En el debate posterior a la presentación por parte del Consejero intervinieron los representantes en la Cámara de Izquierda Unida, Ciudadanos, Podemos, Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español. El acuerdo sobre la importancia y oportunidad de esta ley fue unánime, lo cual es congruente con que no se haya presentado ninguna enmienda a la totalidad el proyecto, manifestando los diferentes portavoces la disposición para trabajar en el marco del parlamento para hacer una ley mejor todavía con la participación de todas las sensibilidades políticas. Hasta llegar a este importante momento el recorrido del proyecto de ley ha sido largo y no por desidia política ni técnica, sino para que llegase al Parlamento de Andalucía lo más consensuado posible.

España sigue sin tener una Ley de Cambio Climático, por lo cual vamos por delante, si bien se ha adelantado Cataluña en tener un marco legal al respecto, a pesar de que en la preocupación sobre el problema y la toma de medidas Andalucía fue pionera nuestra comunidad. Andalucía ha empleado mucho tiempo en consensuar la ley y esto, pensamos, facilitará, su aprobación el Parlamento. Nuestra ley es realista y buena, necesaria, y llega a tiempo para establecer el camino de Andalucía ante el cambio climático con una base legal, imprescindible, que ha sido consecuencia en un largo proceso de participación.

Manifestó el Consejero en su presentación «hemos hecho un trabajo que ahora podrá ser perfeccionado. Muchas veces me han escuchado decir que todo es susceptible de mejora. También, cómo no, lo será el resultado de un proceso de elaboración de una norma tan compleja como ésta, con un grado de participación social que ha sido una de nuestras reglas, por otras parte, acostumbrada en los textos normativos cuya elaboración emprendemos. Por eso, estaremos dispuestos a completar aspectos concretos de esta norma cuando se aborde en comisión, siempre en el marco del respeto a los principios que la informan y que la dotan de sentido».

La Unión Europea aceptó, en el marco del Protocolo de Kioto, una reducción global del 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el período 2008–2012. El compromiso concreto de España fue limitar el crecimiento de sus emisiones a un máximo del 15 por ciento respecto al año base 1990. El objetivo en el año 2020 para la Unión Europea es ya la reducción de las emisiones un 20 por ciento como mínimo con respecto a las emisiones de 1990. La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada a finales de 2015 en París, se llegó a un acuerdo histórico en los objetivos a partir de 2020, que el aumento del calentamiento global no supere los 1,5 grados.

Andalucía ha hecho los deberes en relación con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero durante estos años pasados, por ello nuestros esfuerzos de reducción en el horizonte del año 2030 serán menores que los impuesto para el conjunto de España por la Unión Europea. En palabras de Fiscal, «los objetivos de reducción para la Comunidad Autónoma en emisiones difusas serán iguales o superiores a los que resulten de la regla europea de reparto del esfuerzo según el PIB. Esto supone para nosotros un 18 por ciento de reducción para el año 2030 con respecto al año 2005, mientras que para el Estado en su conjunto, la reducción aplicable es del 26 por ciento con la misma referencia, según los cálculos de la propuesta de reglamento europeo actual».

Gracias a nuestra solidaridad con los problemas globales y las medidas aplicadas por la Junta de Andalucía, los andaluces emitimos menos gases de efecto invernadero que el resto de los españoles y también otros ciudadanos de Europa. El consejero finalizó su presentación con las siguientes palabras: El Cambio Climático, con este proyecto de Ley, tiene a Andalucía en pie de guerra contra sus efectos, en primera línea de batalla para evitar que siga siendo el enemigo del planeta. Y ganaremos esta lucha con la ayuda de todos». Andalucía marca el camino, y más con su Ley de Cambio Climático, para lo que debe ser una acción conjunta por el planeta y el mundo ante un grave problema.