En el primer trimestre de 2017 el BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.199 millones de euros, esto supone un 69 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Este beneficio ha sido debido a la «buena evolución de los ingresos recurrentes, a la moderación de los gastos y a la reducción de los saneamientos», según informó ayer BBVA a la CNMV.
En un comunicado, Carlos Torres Vila, consejero delegado de la entidad, destacó los resultados que crecieron en todas las áreas de negocio y que demuestran «la capacidad de BBVA para generar ingresos recurrentes en cualquier entorno».
México sigue siendo el área donde el banco gana más dinero, 536 millones de euros en el primer trimestre, un 9,7 por ciento más frente a los 266 millones que registró en España, fruto de restar a los 375 millones obtenidos con la actividad minorista los 109 millones que perdió su área inmobiliaria, Non Core Real Estate.
A 31 de marzo, el crédito bruto se situó en 431.899 millones de euros, un 0,8 por ciento más, en tanto que la tasa de morosidad se redujo hasta el 4,8 por ciento desde el 5,3 por ciento de marzo de 2016. La cobertura para insolvencias empeoró ligeramente hasta el 71 por ciento de la cartera, desde el 74 por ciento de marzo de 2016, en tanto que el coste del riesgo se situó en el 0,9 por ciento.
En España, el área de banca minorista obtuvo un beneficio de 375 millones, un 54,2 por ciento superior al correspondiente a marzo de 2016, al tiempo que la actividad inmobiliaria arrojó unas pérdidas de 109 millones, que mejoraron en casi un 4 por ciento, lo que supone un resultado global de 266 millones.
La entidad continuó elevando su base de clientes digitales, que a cierre de marzo sumaban 19,3 millones, un 20 por ciento más que un año antes, de los cuales 13,5 millones interactuaron con el banco a través del móvil, lo que supone un aumento del 41 por ciento.