Bendito martes

Image
23 feb 2018 / 22:28 h - Actualizado: 23 feb 2018 / 22:47 h.
"Cofradías"

TAGS:

Bendito sí, bendito Martes Santo el que vamos a vivir la inminente Semana Santa, más allá de comentarios, polémicas o divergentes opiniones sobre la profunda reestructuración de esta Jornada, que realizará la estación de penitencia comenzando por la Catedral, destino y finalidad de las salidas procesionales de nuestras hermandades, en su pública manifestación de fe y culto a sus titulares. Algunos articulistas y voceros en medios y redes sociales, pasan por alto lo trascendental: que las Imágenes se trasladan al templo metropolitano para esparcir su mensaje de amor fraterno e infinito a cuantos llenan las calles de la ciudad y para ser acompañadas por sus hermanos penitentes, como muestra del fervor que les profesan, al tiempo que proclaman, desde el anonimato de sus túnicas nazarenas, que hemos de seguir la siempre vigente doctrina cristiana, que emana de las advocaciones a las que acompañan y presentan al resto de los sevillanos.

Declamaba mi admirado amigo Mario Daza en su reciente y extraordinaria Exaltación del Martes, en los Javieres: «Que da igual por dónde empiece/ si es catedral o Campana/ si siempre es Dios el que sale/ a evangelizar las almas». Así pues, volveremos a saber del Abandono de Cristo, que nos llega del Cerro, y del desconsuelo de su Madre de los Dolores; la ventana se hará pórtico abierto para orar a Jesús fuente de Salud y la mejor garantía del Buen Viaje, al tiempo que trataremos de mitigar el pesar de la Virgen estremecida por su Desamparo; la dulce Buena Muerte del Hijo de Dios nos dará la mejor lección que cátedra alguna pueda impartir, la de la obtención de la vida eterna, y la Angustia de María será requisito previo para conocer la gloria anunciada; los hermanos de San Benito presentarán desde la Calzada al pueblo de Sevilla a un Jesús que en sucesión ininterrumpida proclamará nuestra Salvación por su sangre vertida, siempre bajo la mirada transida de aquella que lo encarnó como hombre; las Misericordias inherentes a la más excelsa criatura se harán patentes en el rostro estremecedor de Cristo, que habita en Santa Cruz y que arropa maternalmente Ntra. Sra. de los Dolores; la humildad y bondad de un Señor que es seguro cierto de Salud imperecedera, antecederá al luminoso resplandor de la Virgen de la Candelaria, ascua de vida y la más bella flor de los jardines que bien podría haber pintado Murillo; desde calle Anchalaferia, el Cristo de las Almas se adentrará en nuestros corazones, abriéndolos a la Gracia y Amparo de su bendita Madre; y Jesús, ignominiosamente interpelado por Anás, será acogido desde San Lorenzo como Dios humanizado, al que cuidará amorosamente María, en su más hermoso y Dulce Nombre.

Bendito Martes. Les invito a vivirlo intensamente.