Por si no teníamos los españoles bastantes cosas sobre las que discutir, se suma a la carta la Cabalgata de los Reyes Magos.
Resulta que como puede diluviar en la tarde noche de hoy día 5, varios ayuntamientos han adelantado o atrasado la salida de las cabalgatas para que los niños puedan disfrutarlas sin temor a que Baltasar despinte y se asemeje al Michael Jackson gris marengo de su última época. Pero todo esto ha desatado las más furibundas reacciones.
Los tradicionalistas abogan porque salgan hoy, caiga lo que caiga, porque siempre ha sido así y porque es mucho mejor tener a un niño chorreando y al borde de la neumonía, pero feliz por ver a los Reyes en su día.
Los de la corriente más sensata apuestan por que los Reyes hayan salido un día antes, porque es preferible ver a un niño disfrutar el día 4 a verlo llorar empapado el día 5.
Miren ustedes, cada uno es libre de pensar como quiera, pero en estas épocas que nos ha tocado vivir es mejor hacerlo de manera práctica y no como nos gustaría que fueran las cosas.
Si hoy día 5 va a caer un diluvio es poco práctico escudarse en tradiciones. Yo prefiero explicarle a mi hijo que los Reyes van salir este año un día antes porque va a llover, pero que los regalos no estarán hasta el día 6 por la mañana, como siempre. No creo que se me traumaticen de por vida. Tampoco lo harán, ojo, si se suspende la cabalgata por lluvia. Pero no estaría de más que en la Fiesta de la ilusión de los niños pensemos más en ellos que en nosotros mismos.
Por si no teníamos los españoles bastantes cosas sobre las que discutir, se suma a la carta la Cabalgata de los Reyes Magos.
Resulta que como puede diluviar en la tarde noche de hoy día 5, varios ayuntamientos han adelantado o atrasado la salida de las cabalgatas para que los niños puedan disfrutarlas sin temor a que Baltasar despinte y se asemeje al Michael Jackson gris marengo de su última época. Pero todo esto ha desatado las más furibundas reacciones.
Los tradicionalistas abogan porque salgan hoy, caiga lo que caiga, porque siempre ha sido así y porque es mucho mejor tener a un niño chorreando y al borde de la neumonía, pero feliz por ver a los Reyes en su día.
Los de la corriente más sensata apuestan por que los Reyes hayan salido un día antes, porque es preferible ver a un niño disfrutar el día 4 a verlo llorar empapado el día 5.
Miren ustedes, cada uno es libre de pensar como quiera, pero en estas épocas que nos ha tocado vivir es mejor hacerlo de manera práctica y no como nos gustaría que fueran las cosas.
Si hoy día 5 va a caer un diluvio es poco práctico escudarse en tradiciones. Yo prefiero explicarle a mi hijo que los Reyes van salir este año un día antes porque va a llover, pero que los regalos no estarán hasta el día 6 por la mañana, como siempre. No creo que se me traumaticen de por vida. Tampoco lo harán, ojo, si se suspende la cabalgata por lluvia. Pero no estaría de más que en la Fiesta de la ilusión de los niños pensemos más en ellos que en nosotros mismos