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Club Náutico Sevilla

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30 mar 2016 / 18:05 h - Actualizado: 30 mar 2016 / 21:22 h.
"Deportes","Habla, Sevilla"

En muchas ocasiones conocemos instituciones porque forman parte de la sociedad sevillana, pero sin ser conscientes de la labor o la relevancia de las mismas en dicha sociedad. Una de ellas es sin duda el Club Náutico Sevilla. Lleva desde el año 1952 (año de su fundación) siendo centro cultural y social, punto de encuentro de miles de sevillanos y –por excelencia– formando personas, creando deportistas. Vaya por delante que como vicepresidente del mismo puedo caer en subjetividad manifiesta, y es por lo que todo cuanto escribo he pretendido que sean datos irrefutables y contrastables.

A lo largo de su historia, el Náutico ha obtenido los galardones deportivos más importantes del contexto nacional y autonómico; ahí quedan la Copa Stadium –máxima distinción deportiva a nivel nacional– del año 1984 entregada por el Rey de España, o las tres veces que la Junta de Andalucía lo nombró mejor club de Andalucía.

Para que se haga una idea el lector, si tuviésemos que sumar los campeonatos de España, de Europa y del mundo en disciplinas como el remo, piragüismo o vela superaríamos el millar. Si hablamos de la mayor competición deportiva del mundo como son los Juegos Olímpicos, sumamos hasta 21 olímpicos, 31 las participaciones y hasta 13 los JJOO donde se ha tenido presencia. Desde Roma 60, México 68 hasta Londres 2012, pasando por Moscú 80, Seúl 88, Atlanta 96 o Pekín 2008 (entre otros) están los nombres de España, Andalucía, Sevilla y Náutico ondeando en lo más alto del planeta; logrando –con la plata de Fernando Climent en remo y el oro de Marina Alabau en vela– su máximo esplendor.

Hace unos días ha finalizado un nuevo mandato en el que se ha vuelto a hacer historia por haber sido concedida la Medalla de la Ciudad de Sevilla; como histórico ha sido que el Club Náutico Sevilla por primera vez haya tenido una mujer presidenta, Lola Blanco-Morales, y para mí un orgullo haber formado parte de su junta directiva y de su magnífica gestión.

Mientras tanto, ¡sé feliz!