Coca-Cola, la mayor empresa fabricante mundial de refrescos, ha llegado a un acuerdo con la compañía británica Whitbread para comprar por 3.900 millones de libras esterlinas, unos 4.350 millones de euros, la cadena de cafeterías Costa, la segunda mayor a nivel mundial, solo por detrás de Starbucks, con casi 4.000 establecimientos repartidos en más de 30 países.
Costa fue fundada en Londres en 1971 por los italianos Bruno y Sergio Costa, posteriormente en 1995 fue adquirida en 1995 por Whitbread, convirtiéndose en la mayor cadena de cadena de cafeterías de Reino Unido y la segunda mundial, con más de 2.400 establecimientos en el país y más de 1.400 repartidos por treinta países.
Una vez materializado el acuerdo previsto para la primera mitad de 2019, Coca-Cola será propietaria de todas las acciones de Costa Limited, compañía titular de todos los negocios de Costa.
La compra de Costa ofrecerá a Coca-Cola una fuerte plataforma en el negocio del café en parte de Europa, Asia Pacífico, Oriente Próximo y África, indicó el gigante de Atlanta, destacando que la cadena de cafeterías cuenta con una creciente presencia en China, entre otros mercados.
Según declaraciones del presidente y consejero delegado de Coca-Cola, James Quincey «Costa proporciona a Coca-Cola nuevas capacidades y experiencia en café y nuestro sistema genera oportunidades para expandir la marca Costa a nivel mundial».
Por su parte, el director gerente de Costa, Dominic Paul, afirmó que formar parte de Coca-Cola permitirá a la empresa hacer crecer su negocio «más rápido y más lejos». En el ejercicio fiscal 2018, que finalizó el 1 de marzo, Costa generó ingresos de 1.300 millones de libras, unos 1.450 millones de euros y un Ebitda de 238 millones de libras, unos 265 millones de euros.