Lo primero que tenemos que tener en cuenta es saber si es necesario proteger nuestras inversiones en verano. Para la gran mayoría de inversores, el periodo vacacional no suele exceder del mes, por lo que si nuestra estrategia de inversión es la adecuada, no debería ser necesario replantearse un cambio por no poder estar pendientes de las inversiones durante este breve periodo de tiempo.
Nuestra estrategia puede contar con productos amparados bajo un mandato de gestión. Dichos productos nos permiten delegar nuestras inversiones en Sociedades de Inversión, las cuales cuentan con profesionales que siguen gestionando nuestro patrimonio incluso en periodo de vacaciones. En este caso, al tener contratado este servicio no debemos preocuparnos por nuestras inversiones, ya que están vigiladas por las sociedades de valores contratadas.
En el caso de no tener contratada una gestión de nuestras inversiones si debemos de vigilar nuestro portfolio. Podemos hacerlo reduciendo nuestro nivel de exposición o bien colocando stop de protección para evitar pérdidas en caso de descensos en las cotizaciones de los valores en los que estemos invertidos.
La reducción de nuestro nivel de exposición se traduce, básicamente, en el cierre de parte de nuestras posiciones de forma que ganemos liquidez en nuestra cartera.
La reducción de nuestro nivel de exposición colocando stop de protección nos permite seguir invertidos en los valores que deseemos beneficiándonos de las posibles subidas en las cotizaciones pero limitando las pérdidas en el caso de caídas en los mercados. Es importante disponer de una plataforma de contratación que nos permita colocar el stop loss o stop de protección en cada uno de los valores.
Hay que insistir en que la mejor protección es la correcta selección de nuestra estrategia de inversión. Esta correcta selección pasa por un optimizado binomio rentabilidad/riesgo, un horizonte temporal realista y una diversificación adecuada. ~