La edad de las mujeres

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Pepa Violeta Pepavioleta
07 jul 2019 / 11:57 h - Actualizado: 07 jul 2019 / 11:59 h.
  • La edad de las mujeres

Inevitable que se haga el silencio cuando en una conversación cualquier a una mujer se le pregunta por su edad. El tema tabú por excelencia en el universo femenino, se convierte sin remedio en una pesada losa que nos aplasta y condiciona nuestra forma de entender la vida, tratar nuestros cuerpos y plantearnos nuestras carreras profesionales.

Esta semana, Madonna ha presentado su último trabajo musical y han sido muchísimos, los medios de comunicación que han puesto la lupa más en sus 60 años y la ultima caída que tuvo en un escenario, que en su aportación al mundo de la música. Una mujer que ha sabido reinventarse mil veces. Derrocha pasión, energía y talento cada vez que se sube a un escenario. Toda ella es ejemplo de superación, de rebeldía, de vitalidad. Aún navegando en mares revueltos, sus 60 años han dado para mucho. Sobre todo para mostrar al mundo que las mujeres en la música somos imprescindibles.

Madonna ha sabido torear la presión patriarcal y gracias a eso hoy podemos seguir disfrutando con sus proyectos musicales y empresariales. Pero esta vez la rubia de Míchigan, no ha podido más y cansada como estamos también el resto de mujeres del mundo, ha sacado las uñas para criticar duramente a aquellos que pretenden bajarla del escenario sin su permiso, haciendo continuas alusiones a su edad y su estado físico.

La edad de las mujeres se convierte para el patriarcado en la excusa perfecta para alejarnos del éxito, para aniquilar cualquier posibilidad de que nosotras nos convirtamos en leyenda y que nuestros nombres no dejen nunca de resonar. Conseguir esa inmortalidad que al parecer sólo les pertenece a ellos. Y para curar el escepticismo generalizado cada vez que hablamos de estos temas, siempre planteo el mismo juego. Traslademos esta mismo debate al plano masculino y analicemos el tratamiento mediático que se hace de los cantantes con la misma edad de Madonna. Se borra por arte de magia los años del susodicho, se engrandece su trayectoria y se recrea un universo que trasforma al personaje en cuestión en un semidiós. Cero alusión a sus canas, aspecto físico, agilidad en el escenario...

Por eso precisamente, tenemos que acabar con todos los prejuicios insanos que nos hacen cuestionar el talento femenino. Desterrar la edad del espacio donde guardamos todos los tabúes limitantes e integrar los años, las arrugas y el paso del tiempo como símbolo de madurez y sabiduría. Ellas nos hacen el mejor regalo posible al resto de mortales, su música, su legado. Cher, Madonna, Céline Dion, son ejemplos de mujeres que desafían lo establecido para construir una imagen real y positiva de la madurez femenina, que sirva de espejo donde poder mirarnos y reconstruirnos fuera de los muros patriarcales que nos exigen belleza y juventud infinita, cómo si eso fuera posible y nosotras estuviéramos dispuestas a pactar con el diablo. Extirpando nuestro derecho a envejecer como nos plazca.

No hay elixir que frene el paso del tiempo y meteremos en ese remolino al que nos empuja el modelo hegemónico, solo nos conducirá a la inseguridad y la insatisfacción, independientemente de a qué nos dediquemos y en qué parte del mundo se depositen nuestras carnes. Nos merecemos envejecer de forma plácida, igual que ellos. Lucir la plata de nuestra sien, como el trofeo de las guerreras que nunca se rindieron. Como mujeres debemos negarnos a disimular que envejecemos, porque hasta este proceso vital que nos iguala a todos los seres humanos, debe ser honrado como merece.

Madonna ha vendido más de 300 millones de producciones musicales, ha alcanzando el récord mundial de la solista más exitosa y de mayores ventas de todos los tiempos, incluido en el Libro Guinness de los récords. Según la Recording Industry Association of America (RIAA) es la solista con mayores ventas del siglo XX, y la segunda en los Estados Unidos. En el Reino Unido, es la cantante femenina con mayores ventas de sencillos en la historia. En 2008, la revista Billboard clasificó a este huracán en el número dos, detrás de The Beatles.

En estos términos debemos hablar de Madonna y no subrayando su fecha de nacimiento; como esa mujer que consiguió batir récords uno detrás de otro. Luchadora incansable, imbatible. Modelo de superación y rebeldía en el que mirarnos las mujeres del presente y del futuro. Una estrella nacida para brillar.