La Generación de los 27 millones de cotizantes

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Juan Luis Pavón juanluispavon1
27 jul 2017 / 22:32 h - Actualizado: 27 jul 2017 / 22:33 h.
"Pasa la vida"

Nos faltan en España objetivos y metas como proyecto de país. Compartidos por la gran mayoría de la sociedad y de sus organizaciones políticas, que estimulen poner en común esfuerzos e ilusiones, por encima de las naturales discrepancias. En lugar de conformarnos con el pertinaz pim pam pum de manido argumentario para ver medio positiva o medio negativa la radiografía estadística del mercado de trabajo, cada vez que se publica la Encuesta de Población Activa (EPA), considero que llevamos 20 años perdiendo el tiempo para plantear un proyecto de país ante los desafíos globales que cambian todas las reglas de la formación, el trabajo y la economía. A mi juicio, analizando los factores sociolaborales y demográficos, deberíamos tener el objetivo de ser un país con 27 millones de profesionales en activo. La Generación de los 27 millones de cotizantes. Por cuenta propia o por cuenta ajena. Esa es la Generación del 27 que hemos de propiciar en 2027. Con esa cifra sí es sostenible el Estado del Bienestar, pensiones incluidas.

Democracia fue el proyecto de país a finales de los años 70 para construir el futuro dejando atrás el franquismo. La plena integración en Europa y en las instituciones comunitarias fue el proyecto de país en los años 80. Formar parte de la Europa de primer nivel con la moneda única, el euro, fue el proyecto de país a finales del siglo XX. Desde entonces, parece que el único proyecto de país ha sido ganar al fin el Mundial de fútbol y consagrarnos a la emoción del himno y la bandera en la entrega de trofeos y medallas a ídolos deportivos como Rafa Nadal, Mireia Belmonte o Pau Gasol, entre otros. Insisto: España necesita articular un nuevo proyecto de país, y basarlo en la eterna asignatura pendiente: el binomio educación-empleo. Más crucial que nunca porque en la era de internet ya no tenemos el viejo recurso de refugiarnos en la autarquía y hemos de competir de modo constante en campo abierto.

Sorprende que Rajoy sea el único líder político cuyo discurso estratégico incluye un objetivo de este cariz, que no es partidista. Plantea llegar en el año 2020 a 20 millones de empleos. Ningún partido de la oposición ha hecho suyo el reto de alcanzar este umbral, ni propone otro alternativo. Pese a que, obviamente, el empleo es la mayor preocupación para los españoles, voten a quien voten. Tanto quienes ahora trabajan y no salen de pobres con un salario, como quienes están muy mal por haber caído en el paro de larga duración, o quienes lamentan que sus hijos han de emigrar a la fuerza. Tenemos que alcanzar cuanto antes esa cifra de 20 millones, y ser conscientes de que es solo una meta volante. Porque en términos de renta, cotización y expectativas de vida no son lo mismo que los empleos de hace 20 años para llegar a final de mes, ni para reactivar la natalidad ni para sufragar las pensiones en una sociedad con predominio de ancianos.

El proyecto de país que debíamos haber fraguado era el de una España encaminada a tener 50 millones de habitantes, con una generación de jóvenes que tuviera más hijos que másters, y además captando población de origen extranjero. Una España que reequilibrara sus dinámicas de desarrollo para atajar la tremenda despoblación de las comarcas rurales más alejadas de los territorios costeros. La España de los 27 millones de empresarios y profesionales en activo y cotizando. La generación que genere riqueza para sí, para tener 12 millones de niños y adolescentes, y para atender a sus 10 millones de ancianos. Objetivo: 27 para el 27. A por ellos, oé.