Las butacas y el mercurio

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14 jul 2017 / 22:44 h - Actualizado: 14 jul 2017 / 22:46 h.
"La Azotea"

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La escena invita, como una estampa que retrotrae a tiempos pasados de la infancia de cada uno; puerta de una casa de pueblo abierta al fresco donde seis o siete señoras abanico en mano, charlan entre ellas sentadas en butacas de playa. Portales abiertos al fresco de una noche cualquiera de este verano donde el calor o la calor, ha venido como todos los años fiel a su cita para quedarse casi hasta dejar el almanaque sin hojas. Una escena que nos traslada al ayer, mientras contamos estrellas bajo estas noches que se convierten en vigilia tirando de ventilador o bajo el amparo del falso efecto del aire acondicionado. Los buenos días se transforman en partes meteorológicos, cuando en la primerísima hora de la mañana las calles se ofrecen frescas dispuestas a engañarnos con una tregua, siendo el denominador común el lamento de lo horrible de la noche vivida. Tiremos de butaca de playa y salgamos a las puertas, si ello es posible, ya que los tiempos avanzan eliminando de esta sociedad lo verdaderamente auténtico y que facilita bienestar, bien por una cuestión de tiempo o por seguridad; la empatía vecinal o la confraternidad. Ganémosle la batalla al mercurio oyendo historias ajenas en la puerta de cualquier casa, mientras el termómetro sigue a lo suyo, demostrándonos que estamos en verano, en Sevilla y que va a seguir haciendo calor. Asumámoslo resignándonos según la sabiduría de Silvio; «Somos víctimas propicias de una antigua maldición, hemos de ganar el pan con el propio sudor, menos mal que aquí en Sevilla la vida tengo ganada porque con tanto calor sudo aunque no haga nada...». ~