Falta de traductores para comprender a los niños, cocineros para preparar la comida, vigilantes de seguridad y actividades para ofrecer tiempo de ocio. Los centros de menores de Carmona y Marchena sufren un colapso «absoluto» en sus servicios como resultado del desborde en la acogida de niños y niñas migrantes. Más de 41 menores durmieron el pasado miércoles en estos centros preparados para albergar a 20 personas.

Las cifras de los menores atendidos varían según el día debido a la llegada irregular de migrantes. «Si antes se hacía comida para 20, ahora es para 40. Si antes había seis niños para utilizar un baño, ahora hay 16», alertó ayer la secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Mari Paz Vargas, en rueda de prensa. Además, Vargas denunció la falta de personal para afrontar la crisis e indicó que expresa la «desesperación de los directores de los centros».

Al llegar los niños se encuentran con centros de menores en los que nadie los comprende, debido a la falta de traductores, donde no saben cuánto tiempo podrán permanecer y con unas instalaciones que no están hechas para el servicio de acogida a migrantes, según explicó Vargas tras haber visitado estos centros. Además, señaló el ambiente de violencia extrema que puede llegar a adquirir el conflicto por el choque cultural y la situación de crispación para los niños migrantes que, en la mayoría de casos, llevan años de recorrido kilómetros para llegar a la península.

La responsable de CCOO calificó de «absoluta negligencia» el trabajo en este ámbito de la Junta de Andalucía y propuso un plan de choque con contratación de personal de manera inmediata para rellenar la plantilla y solventar las ausencias de personal. La labor de los responsables y los trabajadores de los centros está siendo determinante, según el sindicato, para que estos espacios de acogida sigan funcionando y no hayan cerrado frente a esta crisis.

Dormir durante tres días en la puerta de un centro de menores como manifestación por el constante traslado a diferentes centros, la falta de entendimiento y los servicios es uno de los episodios más dramáticos que los niños y niñas han vivido durante su periplo por los centros de menores andaluces.