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Tramo de la N-IV que se pide que se desdoble para evitar accidentes. / José Manuel Cabello
Las obras para el desdoble del único tramo sin convertir en autovía de la N-IV, que empezaron el pasado mes de junio tras una década de promesas, parecieron frenar las históricas reivindicaciones contra una carretera que en la última década se ha cobrado más de 100 víctimas mortales y contra un peaje, el de la AP-4, que han prorrogado todos los gobiernos como si aún no se hubiera amortizado la obra, de 1972. Sin embargo, la lentitud de los trabajos, que llevan tres meses en el punto kilométrico 563, y la sucesión de accidentes con muertos en un tramo que ya no se pensaba desdoblar (entre Los Palacios y Villafranca y Jerez de la Frontera) han reactivado la lucha para volver a exigir lo que se prometió y se esperaba desde que nació el proyecto en 2006, a saber: que el desdoble no se limite a los 8,5 kilómetros que separan Dos Hermanas de Los Palacios, sino que continúe hasta Jerez de la Frontera (60 kilómetros más), y que no se espere al 31 de diciembre de 2019 para abrir el peaje, sino que se haga ya, máxime si las obras obligan a utilizar la AP-4.
El alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IU), quien ha liderado hasta ahora las protestas, volvió el martes a la carga al resucitar la plataforma No más muertes en la N-IV que ya el año pasado integró a toda la Corporación municipal y a distintos colectivos sociales y empresariales para manifestarse, cortar la carretera, instar a un boicot a la autopista y hasta enviar coronas funerarias al Ministerio de Fomento cada vez que se registraba un muerto por accidente.
Valle ha vuelto a conseguir un acuerdo por unanimidad para hacer un llamamiento a todos los alcaldes afectados entre las dos provincias, a sus vecinos y a familiares de víctimas de accidentes de todo el país para «formar un movimiento social e institucional amplio para reclamar que el desdoble llegue hasta Jerez y que se libere ya la autopista». «Es una reivindicación justa y no pararemos», anuncia Valle, a quien le parece insuficiente que solo se desdoble la vía entre Dos Hermanas y su pueblo con un presupuesto de 43,6 millones mientras los últimos accidentes graves se han producido entre Los Palacios y Las Cabezas de San Juan.
El regidor cabeceño, Francisco Toajas (PSOE), asegura que «estoy por la labor de trabajar por el desdoble completo, pero solo me sumaré si somos capaces los alcaldes de la comarca de liderar entre iguales una movilización ciudadana real, sin oportunismos políticos». Valle se congratuló ayer de que la alcaldesa de Lebrija, María José Fernández (PSOE), confirmara en el Provincial de su partido que «todos debemos estar en ese frente institucional».
El presidente del PP palaciego, Rafael Ruiz, reconoce que «debemos estar en esa plataforma» y que «estaremos en cualquier reunión para reivindicar mejoras en las comunicaciones», si bien matiza que «no es el momento de cortar carreteras teniendo en cuenta que están haciendo obras y que el peaje terminará realmente en 2019». Valle ya tiene fijada la primera concentración: el próximo jueves en el peaje de la AP-4 de Las Cabezas de San Juan.
Reunión
El Ayuntamiento palaciego acogerá este jueves a las 12.00 horas una rueda de prensa del alcalde, Juan Manuel Valle, para anunciar las próximas movilizaciones. La primera gran manifestación ciudadana será en Los Palacios, sin fecha aún, después de la concentración inaugural del próximo jueves en el peaje de Las Cabezas de San Juan. Al alcalde lo acompañarán esta mañana, entre otros, María del Carmen Vida, la madre de Esther Verdugo (una de las últimas víctimas mortales de la carretera, fallecida el pasado 4 de julio a la altura de Lebrija, cuando viajaba con otras tres amigas, dos de las cuales también murieron), y José Amoscotegui, el joven conductor que se ha hecho célebre en las redes sociales por compartir vídeos en los que se niega a pagar el peaje de la AP-4. Ambos se adherirán hoy a la plataforma No más muertes en la N-IV.
La madre de la chica de 22 años fallecida este verano ha insistido ya en varias entrevistas en que «deberían arreglar ya la N-IV aunque eso no me devuelva a mi hija». Amoscotegui, por su parte, sevillano afincado en El Puerto de Santa María (Cádiz), insiste en que la AP-4 «está amortizada desde 1993» y que como «no quería que mi mujer y mi hijo formasen parte de esta lista de víctimas mortales, decidí pasar por la autopista sin pagar», aunque no imaginaba la repercusión que iba a generar su vídeo colgado en Youtube: un millón de reproducciones. En el vídeo, el joven explica los motivos por los que se niega a abonar los 7,20 euros estipulados cada vez que pasa por la vía explotada por la concesionaria Abertis.