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Se estrecha el cerco sobre los presuntos asesinos de la víctima de La Rinconada

Según fuentes policiales la asesinada recibió más de medio centenar de puñaladas y dos golpes en la cabeza con un objeto contundente. La investigación del homicidio sigue abierta

20 abr 2016 / 17:47 h - Actualizado: 21 abr 2016 / 20:38 h.
  • Agentes de la Guardia Civil en la puerta de la casa de la asesinada el pasado martes en La Rinconada / Álvaro García
    Agentes de la Guardia Civil en la puerta de la casa de la asesinada el pasado martes en La Rinconada / Álvaro García

La investigación que abrió ayer el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rinconada aún continúa abierta, aunque en las próximas horas se prevén detenciones, según ha podido conocer este medio. Además, la juez de Instrucción número 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, ha decretado el secreto de sumario del caso.

La mujer asesinada, Ana. D.V., de 26 años y con dos niños a su cargo, recibió más de medio centenar de puñaladas y dos golpes en la cabeza con un objeto contundente que le provocaron la fractura del cráneo, según explicaron fuentes de la investigación a Efe. La Guardia Civil, que se hizo cargo del caso, aún no ha detenido a ninguna persona relacionada con esta muerte violenta, mientras que la Junta de Andalucía se ha hecho cargo de los menores.

Ana recibió primero los golpes en la cabeza, tras lo cual cayó al suelo, donde fue apuñalada más de cincuenta veces en la espalda y el cuello como forma de asegurarse su muerte, explican las fuentes consultadas por Efe.

Los testigos que encontraron el cuerpo precisaron que, tras la discusión, los vecinos llamaron a la Policía Local sobre las 11.00 horas. Ésta hizo acto de presencia e incluso llamó a la puerta de la vivienda, pero al no recibir respuesta se marcharon.

Hay que recordar que la víctima mantuvo una fuerte discusión con familiares de su difunto (dos hermanas que iban acompañadas por un hombre, presuntamente el novio de una de ellas) sobre las 10.30 horas del martes en la vivienda número 5 de la calle Gerardo Diego y posteriormente, los presuntos agresores abandonaron la zona en un coche blanco.

Fueron los vecinos los que acudieron después al inmueble, preocupados por el estado de Ana. Al ver que no abría la puerta, intentaron abrir desde fuera una persiana, pero no lograron visualizar nada en el interior. Después procedieron a ir al colegio de uno de los hijos. Allí constataron que la mujer no lo había recogido, algo «totalmente inusual en ella». Fue entonces cuando decidieron entrar en la vivienda de la víctima. «Se encontraba tirada en el suelo, con los brazos abiertos y rodeada de un charco de sangre, no puedo quitarme esa imagen de la cabeza», atestigua uno de los vecinos.

La discusión entre Ana y los familiares de su difunto marido no fue la única. Al parecer, días antes ya protagonizaron otra en plena calle. El origen de la disputa se pudo deber a que la fallecida estaba conociendo a otra persona, algo que no sentó bien a las hermanas del difunto, según informaron habitantes del municipio.

El suceso ha conmocionada a toda la población de La Rinconada. La violenta muerte de Ana ha dejado mudo a un pueblo, que por temor a posibles represalias, prefieren mantenerse al margen. «La familia de su difunto marido son gitanos, y de los malos, hay que tener mucho cuidado», aseveran los habitantes. Las mismas fuentes consultadas por este medio especifican que los presuntos agresores viven en el municipio, en la calle Puerto de los Bueyes, en unos edificios de protección oficial que hay al lado del cementerio.

Por el momento la Guardia Civil mantiene las pesquisas siguen abiertas y no se ha detenido a nadie, aunque en las próximas horas se prevén detenciones.