Los niños desayunan, comen, juegan e incluso duermen en las guarderías y escuelas de Educación Infantil en el nivel de 0 a 3 años, pero también aprenden. Por eso, los trabajadores del sector reivindican el «carácter educativo» de esta etapa más allá de la mera concepción «asistencial» que aún hoy se tiene de ella, según señala el responsable de la secretaría de Enseñanza Privada de CCOO Sevilla, José Luis Salguero.

Así, la «dignificación» de su labor, que no obstante no olvida que ese cuidado es necesario, es una de las históricas demandas de los educadores, que se remontan a 1990, cuando la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (Logse) dividió en dos ciclos la Educación Infantil. Y ni siquiera el borrador de Decreto de modificación del 149/2009, que regula los centros del primer ciclo y que ya ha publicado la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, ha logrado el consenso de la comunidad educativa en este sentido.

Porque a juicio del sindicato, el borrador, en general, «continúa relegando este primer ciclo a un limbo diferenciado del resto del sistema educativo andaluz otorgándole un papel que corresponde a políticas integrales de conciliación y obviando el carácter educativo que debe caracterizarle».

En la actualidad, el tramo horario educativo en los centros conveniados y privados se desarrolla entre las 9 y las 13 horas, una franja que el sindicato cree que debe ampliarse y equipararse al resto de los niveles no universitarios, «pero no a costa de los trabajadores», matiza Salguero. Y es que los profesionales del sector tienen «amplios horarios laborales, con jornadas que incluyen desde el aula matinal hasta el comedor e incluso actividades extraescolares», lo que les impide planificar cuestiones como la programación, coordinación, los planes anuales de centro, las evaluaciones o las tutorías con los padres, apunta el responsable de Enseñanza Privada de CCOO Sevilla, «tareas que, sin embargo, también se le exigen al personal».

Detrás de esas jornadas, que rondan las 38 horas semanales, se esconden además «salarios indignos» y «precariedad laboral». De hecho, la mayoría de los educadores tienen contratos temporales y a tiempo parcial: «Muchos de ellos son fijos discontinuos, y el salario base de quienes tienen suerte y logran un contrato a tiempo completo no pasa de los 837 euros en el caso de que sean educadores infantiles, porque si son auxiliares el sueldo es de 665 euros», lamenta Salguero dado que escasamente superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). No obstante, recuerda que el convenio del sector está actualmente denunciado, «y restan meses para que se firmen nuevas condiciones».

De esta forma, para CCOO, es igualmente imprescindible que se «homologue» a todos los profesionales que desarrollan tareas en las escuelas infantiles con el resto de los trabajadores del sistema educativo andaluz a través de la actualización de sus salarios, que contemplen 14 pagas incluidas las dos pagas extras, y del «pago delegado» de la Consejería de Educación en el caso de centros conveniados, es decir, que los sueldos provengan directamente de la subvención que la escuela recibe de la administración y no del pago que realizan los padres por la plaza del alumno.

Otro de los hándicaps con los que se encuentran los trabajadores de las escuelas infantiles de primer ciclo es el calendario escolar, que difiere del resto del sistema educativo andaluz y, por tanto, esto implica trabajar en el mes de julio, o durante la Navidad y Semana Santa.

Claro que llevar a cabo esa ansiada equiparación con el resto de niveles «cambiaría las cosas y mucho», apunta el sindicato al tiempo que reconoce que supondría un elevado coste para la administración andaluza a tenor de la cantidad de centros de Educación Infantil que existen por toda la comunidad. Sin embargo, CCOO insiste en su reivindicación y en la importancia de «homologar» al personal del sector, con el objetivo de sacarlos del «limbo» en el que ahora se encuentran con respecto al resto del sistema.

CCOO ha presentado distintas alegaciones al borrador de Decreto de modificación del 149/2009, por considerarlo «poco ambicioso e insuficiente, porque lo que debiera acometerse es una sustitución integral, ya que este fue transitorio y el tiempo ha demostrado todas sus insuficiencias». Como requisitos imprescindibles que debería incluir, CCOO señala la aplicación del Decreto de jornada y calendario escolar instaurado en todo el sistema educativo andaluz; el desarrollo de la normativa de escolarización y admisión en consonancia con el resto de los niveles educativos; la pervivencia del carácter asistencial como elemento propio pero no como único e intrínseco a la actividad educativa; la definición de periodos y horarios de actividad lectiva ordinaria y aquellas otras complementarias ofertándose becas a las familias que requieran de ellas para una mayor atención de sus hijos; la regulación de tiempos dentro de la jornada laboral para la realización de tareas de programación, coordinación, evaluación y tutorización; o la determinación de las medidas de apoyo a la diversidad para el alumnado con trastornos de desarrollo, incluida la atención desde los Equipos de Orientación Educativa (EOE).