Los arquitectos sevillanos están decididos a recuperar el edificio de la antigua comisaría de la Gavidia, en la Plaza de la Concordia. Y no de cualquier forma, sino haciendo partícipes a los ciudadanos en la solución, a través del taller colaborativo Des-montando la Gavidia.
Abandonado desde hace casi una década, los dos últimos consistorios han expresado su deseo de reconvertir este solar en un hotel o en un centro comercial, sin materializarse hasta el momento ninguno de estos proyectos. Sin embargo, la asociación de jóvenes arquitectos Entre Adoquines cree firmemente en la importancia de este edificio para la ciudad de Sevilla, y quiere poner sobre la mesa ideas distintas a las anteriormente citadas, que incluyan la rehabilitación y puesta en uso de la estructura. Entre estos planteamientos esbozados, se extiende el deseo de «darle un uso social, en un Casco Antiguo donde abundan las zonas turísticas y comerciales pero escasean los espacios públicos», como explicó el arquitecto Julián Sobrino.
Las jornadas contaron en su inauguración ayer con la participación de otros profesores y arquitectos, como José Antonio Trujillo, Plácido Domínguez o Rafael Serrano, que destacaron la importancia del edificio, ideado en los años 60 por Ramón Montserrat Ballesté, y que representa la «consolidación en la arquitectura sevillana del movimiento moderno».
La iniciativa cuenta también con el apoyo del distrito Casco Antiguo, que, como ha afirmado su delegado Juan Carlos Cabrera, «agradecerán que les hagan llegar las iniciativas que surjan».
Asimismo, participó en el acto el portavoz municipal de Izquierda Unida, Daniel González Rojas, que destacó la necesidad de convertir este espacio en público y social, y rescató la idea realizar un museo sobre los antiguos calabozos franquistas.
El workshop, que se extenderá durante toda la semana, presentará las ideas finales este domingo.