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El Defensor del Pueblo ya pidió en diciembre más personal en las oficinas para acabar con el colapso de la cita de documentación. / El Correo
La saturación de la cita para renovar la documentación ha llevado de nuevo a la oficina del Defensor del Pueblo a formular una recomendación a la Dirección General de la Policía para que se refuercen las oficinas de expedición del DNI y pasaporte de toda España.
La institución que dirige Francisco Fernández Marugán asegura que ha tenido conocimiento de que muchas de estas oficinas «están saturadas y no tienen citas disponibles hasta después del verano». Lo que obliga a muchos ciudadanos que necesitan renovar su documentación «con urgencia a pernoctar a las puertas de estos centros para conseguir alguno de los escasos números que se entregan a aquellas personas que no disponen de cita previa».
No es la primera vez que el Defensor del Pueblo recomienda el refuerzo de los puestos de expedición ante la saturación de las oficinas. Ya lo hizo previamente en diciembre del año pasado, cuando aún era Soledad Becerril quien ocupaba el cargo. Entonces recordó que la documentación personal «es indispensable para la realización de muchas actividades cotidianas de los ciudadanos que no puede ser sustituida por otro tipo de documento identificativo, y el retraso en su obtención causa en la gran mayoría de los casos evidentes perjuicios a los ciudadanos que no tienen el deber de soportar, máxime cuando están obligados por ley a obtener la misma». El escrito del pasado diciembre apuntaba que las medidas que estaba adaptando la Dirección General de la Policía para ampliar el número de citas que se ponen a disposición de los ciudadanos no estaban surtiendo el efecto deseado, «al menos, a tenor de la recepción de quejas de ciudadanos sobre este asunto». Por ello, insistía en la necesidad de reforzar las oficinas.
Algo más de medio año más tarde, el defensor en funciones reitera esta recomendación que «se ve agravada por las vacaciones de verano en la que se produce un incremento de los desplazamientos y a la vez una reducción del personal encargado de estas oficinas debido a los turnos de vacaciones».
En este sentido, la Sección Sindical Estatal de Comisiones Obreras en el Ministerio del Interior puntualiza que la saturación de la cita previa «no se circunscribe a los periodos vacacionales» e insiste en que desde diciembre de 2015 es imposible encontrar cita previa en gran parte de las provincias españolas, una situación que no ha cambiado año y medio después. De hecho, recuerda que en junio fue la propia Policía la que reconocía que la mitad de las plantillas estaba al 90 por ciento de saturación. «No nos cansaremos de repetirlo, no se trata de un problema coyuntural, es una situación estructural de falta de recursos humanos y de deficiente distribución de los mismos».
Además, CCOO lamenta que no seguir las recomendaciones del Defensor del Pueblo no tenga efecto alguno. «Se desoyen constantemente los escritos enviados sobre atención al público, formación, refuerzo... Y no sucede nada». «Como tampoco pasa nada cuando el director general de la Policía y el ministro del Interior faltan a la verdad en sede parlamentaria asegurando que se incorporarán efectivos antes del verano –hecho que no se ha producido– y que el problema está en vías de solución –el sistema de cita previa demuestra que no–».
El sindicato insiste en que avisó a la Dirección General de la Policía «ya en noviembre de 2015 de que las renovaciones previstas en 2016 iban a superar en 250.000 las del año anterior, sin que se hayan adoptado medidas eficaces al respecto en este tiempo».
«Se trata de un escenario desalentador para la ciudadanía», en la época de mayor demanda del año y con alrededor del 70 por ciento de las 289 oficinas de expedición de documentación en situación técnica de «saturación». Entre sus exigencias, CCOO insiste en que se cubran los 1.230 puestos vacantes, una mejora en las condiciones laborales y la dotación de medios técnicos adecuados, para que así se pueda prestar un servicio público «con la calidad que merece la ciudadanía».