Vecinos de La Plata denuncian grietas y desplazamientos

Los bloques de la urbanización Euro 21, de VPO en régimen especial, fueron premiados como ejemplo de construcción sostenible a nivel europeo

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
23 abr 2017 / 20:28 h - Actualizado: 23 abr 2017 / 21:19 h.
"Barrios","Cerro - Amate"
  • Azulejos desprendidos de una cocina. / Fotos: El Correo TV
  • Estado que presentan las zonas comunes de los bloques de pisos Euro 21.
    Estado que presentan las zonas comunes de los bloques de pisos Euro 21.
  • Vecinos de La Plata denuncian grietas y desplazamientos
  • Vecinos de La Plata denuncian grietas y desplazamientos
  • Fachada principal de la parroquia del Buen Pastor y San Juan de la Cruz, a la que pertenece la barriada Euro 21.
    Fachada principal de la parroquia del Buen Pastor y San Juan de la Cruz, a la que pertenece la barriada Euro 21.

Te vas unos días de vacaciones y cuando vuelves tienes la mitad de la cocina en el suelo o las ventanas no cierran bien». No son las declaraciones de los habitantes de una zona de gran actividad sísmica, sino las de unos vecinos de la barriada La Plata en Sevilla. Cuentan que viven con «el miedo metido en el cuerpo» a causa de las grietas y los continuos desplazamientos que sufren sus viviendas, unos pisos de protección oficial (VPO) que construyó la Junta de Andalucía con la empresa Dragados hace ahora 15 años.

El calvario de estos vecinos comienza meses después de la entrega de esta promoción de 174 viviendas en régimen especial conocida como Euro 21. «Un día limpiando en el salón me encontré con una gran fisura. Fui la primera perjudicada», expone Aurelia García, propietaria del bloque 10, el primero en evidenciar los daños estructurales. Dos años después, en 2004, Rosa y su familia se mudan a uno de los duplex del 10. Desde el primer momento empieza a apreciar «ruidos por las noches» e irregularidades en la vivienda, sobre todo en la habituación del niño: «No se ha tocado desde entonces y mira cómo está: toda llena de grietas, cada vez más grandes. Está descolgado el marco de la ventana debido al movimiento que tiene el edificio. Llevo cuatro años sin poder abrirla porque luego no encaja bien».

Igual de impactante es la imagen de pasillos y rellanos, donde preocupan mucho las juntas de dilatación: «¡Mira cabe ya una mano! Cuando llueve se filtra el agua y afecta a la instalación eléctrica dejando sin luz las zonas comunes. Es un peligro», advierte Javier Cortés, otro propietario del bloque 10, quien además muestra «la madre de todas las gritas», la que se localiza en la zona de salida del aparcamiento subterráneo. «Es evidente que se está desplazando el edificio, pues pones una bola en el salón y se va para las terrazas», apunta a su vez Eugenia Pérez, otra vecina que recuerda que aquí viven «familias con niños».

El «efecto dominó»

A petición de los vecinos, Avra actuó hace cinco años en el edificio para tratar de corregir los efectos del suelo arcilloso y la torta de cemento sobre la que se asientan los pisos. Pero no ha frenado el problema: «Se está produciendo un efecto dominó que afecta ya al bloque 8», lamenta Maribel Durán, administradora de la comunidad. Insiste en «la urgencia» de reparar las grietas de las viviendas de una promoción que en su día fue premiada como ejemplo de construcción sostenible a nivel europeo.