Luz verde a la creación del Instituto de Salud de Andalucía, que integrará a la antigua Escuela Andaluza de Salud Pública

El Pleno del Parlamento andaluz dio este miércoles visto bueno a la creación del Instituto de Salud de Andalucía (ISA), un organismo público cuyo fin será el de potenciar la investigación biomédica y en ciencias de la salud. Un organismo resultante de la fusión de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) y la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud y que aglutina también una parte de la estructura de la Consejería de Salud, la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i en Salud.

Con este paso culmina el procedimiento que la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, inició en diciembre del año pasado con un debate a la totalidad del proyecto en la Cámara autonómica. El texto ha recibido los votos favorables del PP, la abstención de Vox y los votos en contra de PSOE, Por Andalucía y el grupo Mixto-Adelante Andalucía, según informó Europa Press.

Asimismo, ha informado Salud, este organismo público de investigación asumirá la coordinación de la Red de Fundación Gestoras de la Investigación del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA).

Según el departamento de García, el ISA aglutinará, a través de la coordinación del Sistema de I+D+i en Salud, un presupuesto anual cercano a los 150 millones de euros, que desarrolla más de un millar de proyectos competitivos y más de 5.500 estudios clínicos cada año y que sólo en el año 2022 contrató a 422 investigadores a tiempo completo y a 188 técnicos de investigación.

Entre el "catálogo de ventajas" defendido por la consejera, se encontrarían, según García, que "el ISA se convertirá en una herramienta fundamental para el fomento de la investigación, la innovación, la consultoría, la transferencia y el emprendimiento en salud y salud pública". La consejera tembién ha asegurado que "será el impulso definitivo para la mejora de los resultados en salud y en salud pública del SSPA".

Un proyecto polémico

La creación del Instituto generó polémica, ya que implica la integración en este organismo de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), ubicada en Granada. Desde Salud defendieron el proyecto asegurando que la creación del nuevo Instituto no implicaba la eliminación de funciones de la EASP ni tampoco su cierre, sino que ésta pasaría a estar "integrada" en el ISA.

Hace apenas diez días, la hasta entonces directora gerente de la EASP, Blanca Fernández Capel, de 78 años, presentó su dimisión del cargo "por motivos personales". Fernández Capel fue designada en marzo de 2019 tras el pacto entre PP y Ciudadanos. Y fue bajo su dirección cuando Salud inpulsó la creación del ISA. Dos días después, Diego Vargas, ex gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), asumía la dirección de la EASP.

El Instituto adoptará la forma jurídica de Agencia Administrativa, y su naturaleza será de Organismo Público de Investigación. El Gobierno andaluz subrayó que esta condición de agencia administrativá asemejará al IS a otros organismos nacionales como el Instituto de Salud Catlos III (ISCIII) o el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según informó Europa Press, el Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucía advirtió, en su informe a ese anteproyecto de ley, de una posible redundancia de las funciones del propio SAS y de este futuro organismo en su condición común de agencias administrativas, por lo que plantearon "o bien suprimir o reducir debidamente las funciones de la agencia ya existente".