Análisis

Moreno avisa a Sánchez del coste que tendrá para el PSOE en Andalucía el cupo catalán

El barón andaluz sale de su reunión en Moncloa convencido de que el presidente quiere ganar tiempo porque la legislatura no es viable y la ronda de los presidentes es un paripé sin propuestas

El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, a su llegada a una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, a su llegada a una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / Alberto Ortega

Isabel Morillo

Isabel Morillo

Juan Manuel Moreno se bajó de la furgoneta que lo dejó en La Moncloa a bastantes metros de distancia de Pedro Sánchez, que lo esperaba de pie en las escalinatas. "¿Te has ido un poco lejos?", le dijo el presidente del Gobierno a Moreno mientras caminaba entre las cámaras para estrecharle la mano. Así comenzó y lo que pasó dentro, durante aproximadamente hora y media, no lo vio nadie.

Casi a las siete menos cuarto, el presidente andaluz compareció ante los medios para dar su versión. En su relato, Sánchez no le había puesto ninguna oferta concreta sobre la mesa de ningún asunto y menos de financiación. Ni datos sobre el nuevo modelo pactado con Cataluña, ni iexplicaciones de cómo la salida de esa comunidad del régimen común va a producirse sin una merma de recursos para el resto.

¿Qué contó Moreno? Que el “tema principal” fue pedirle al presidente del Gobierno que retire esa financiación singular para Cataluña, el cupo catalán pactado con ERC para hacer presidente a Salvador Illa. “He hecho esa petición expresa en nombre de Andalucía y una inmensa mayoría de andaluces que creen que es una mala decisión”. “Andalucía sería la gran pagana”, trasladó a Sánchez,“este cupo debilita a España”. “Por eso lo reclaman los independentistas. Andalucía sale derrotada si este modelo de financiación ve la luz”, sentenció Moreno.

¿Que le dijo Sánchez ante ese aviso? Según Moreno le trasladó que va “a buscar una fórmula" donde las comunidades no pierdan y Andalucía tenga los recursos suficientes. “Pero no me ha explicado cuál es. Yo no la veo. Son 32.000 millones de euros menos si sale", sostuvo. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, aseguró que la fórmula se llama más dinero: “Desde 2018, Andalucía ha recibido 44.000 millones de euros más”.

Elecciones en 2025

El presidente andaluz se fue de Moncloa convencido de que la legislatura será corta. Ya lo dijo por la mañana en una entrevista en Telecinco, donde auguró elecciones generales en 2025. Tras hablar con Sánchez se ratificó en que hay demasiados platos girando como para que salga bien. Sánchez pone el acento en la importancia de haber devuelto la normalidad institucional a Cataluña, en el cierre del procés con la vuelta del PSC a la presidencia de la Generalitat.

Moreno lo ve de forma totalmente distinta. Incluso le advirtió al presidente del Gobierno de que tiene una visión edulcorada de la realidad, convencidoel andaluz de que desconoce el alto coste que pagará en Andalucía y en otras comunidades de España por su acuerdo con ERC y la concesión a los independentistas de una financiación singular, al margen del resto de comunidades del sistema, en una especie de concierto similar al vasco aunque blindada su aportación a la caja común, defiende el Ministerio de Hacienda, por el pago de una cuota de solidaridad.

"Presidente, esto te va a salir mal", vino a decirle Moreno, que está convencido de que el mayor destrozo será para el PSOE en Andalucía. Desde el primer momento, el PP leyó en esta comunidad que ese acuerdo con los independentistas en materia de financiación ponía bajo los pies de Moreno una auténtica autopista electoral.

El motor que ha movido siempre con más potencia a la sociedad civil andaluza ha sido el agravio y la condena a Andalucía a ser una comunidad de segunda división en una España a dos velocidades entre ricos y pobres. Fue el discurso que empujó a los andaluces a la calle en 1997, el que brindó las mayorías absolutas al PSOE durante 37 años y al que ahora se aferra Moreno, que se erige en el presidente de Andalucía que vigilará por la igualdad de todos los españoles.

No hubo cheque sobre la mesa sobre la mesa para la quita de duda, una “trampa” en la que Moreno dijo que no iba a caer y que ni siquiera Sánchez sacó a colación. Los barones del PP de Galicia y Andalucía se fueron asombrados porque la reunión con el presidente había sido la nada y afianzados en su convencimiento de que Sánchez lo único que quiere es ganar tiempo porque no tiene el apoyo de Junts para gobernar con una aritmética a su favor en el Congreso de los Diputados. Mientras decían esto, el PSOE activaba los encuentros con Junts en Suiza. Nada indica que el PSOE dé la legislatura por perdida. El ‘Manual de Resistencia’ de Pedro Sánchez escribe otro guion.

No hay propuesta de financiación. No se sabe cómo se articulará un modelo con Cataluña fuera del sistema para que nadie pierda. Sánchez convocará una Conferencia de Presidentes para hablar de vivienda y el PP se impondrá, tiene mayoría de presidentes autonómicos, para que se hable también de inmigración y financiación. Gobierno y oposición pelean por imponer el guion de la legislatura, quede lo que quede por delante.