jueves, 25 abril 2024
00:00
, última actualización

¡Valientes y emprendedores andaluces!

¡Qué bien han aprendido los actuales propietarios de El Correo de Andalucía la lección de Spínola de convertir en reto la dificultad con la que se han encontrado, por causas ajenas a ellos!

01 dic 2018 / 06:30 h - Actualizado: 30 nov 2018 / 21:36 h.
  • El Cardenal Spínola lee El Correo de Andaucía en su despacho del palacio Arzobispal. / El Correo
    El Cardenal Spínola lee El Correo de Andaucía en su despacho del palacio Arzobispal. / El Correo

Uno de los rasgos que mejor define la personalidad de don Marcelo Spínola, fundador de éste periódico, y que siempre me ha llamado mucho la atención, es su capacidad de emprendimiento. Una facultad que conlleva la valentía, virtud que define el diccionario como acción esforzada y vigorosa que parece exceder a las fuerzas naturales. Ese era don Marcelo, un hombre cuya fuerza interior excedía lo meramente natural. Cuando llega a Sevilla como arzobispo en 1896 se propone, entre otras iniciativas, conseguir de Roma la concesión de las facultades de filosofía, derecho canónico y teología para su archidiócesis. Y para ello, diría mi abuela Enriqueta, mueve Roma con Santiago. Con el tiempo entendí mejor el significado de la expresión cuando conocí a Marcelo Spínola y Maestre. A Spínola ninguna dificultad se le resistía, porque todo conflicto lo transformaba en reto, en un desafío que tenazmente enfrentaba.

A su llegada a Sevilla, el principal obstáculo fue carecer de un edificio adecuado que albergase tales instituciones académicas. Para los valientes las ocasiones se convierten en providentes y de ellas suelen sacar partido, o no perder ripio, diría Enriqueta, para sacar provecho de cada situación. La ocasión llegó el 1 de febrero de 1897, día en que fallece en su palacio de san Telmo la infanta María Luisa Fernanda de Borbón y Borbón, hija del monarca Fernando VII y esposa de don Antonio de Orleans, duque de Montpensier. Las puertas del cielo se abrían para la Infanta y las de su palacio de san Telmo para don Marcelo. María Luisa Fernanda, había sido muy amiga de Spínola desde que éste ocupó la capellanía de la iglesia de la Merced, en Sanlúcar de Barrameda, treinta y tres años antes. ¡Los caprichos del destino! La sorpresa llegó a los pocos días del fallecimiento, cuando los notarios abrieron el testamento, en cuya cláusula 13 encontraron lo siguiente: “Dejo y hago donación de mi Palacio de San Telmo con sus jardines al Sr. Arzobispo de Sevilla, para que ponga en mi dicho Palacio de San Telmo el Seminario.” ¡Ya tenía don Marcelo inmueble para ubicar su seminario y sus tan deseadas facultades pontificas! Qué razón llevaba mi abuela cuando de niño me decía que Dios escribe derechos con reglones torcidos.

A don Marcelo se le solucionó el problema y tuvo edificio para cumplir sus deseos, que vio realizados el 4 de agosto de 1897, cuando le fue concedida por Roma la concesión de las tres facultades pontificias.

Sin decisión y valentía difícilmente convertimos en retos los inconvenientes que se nos presentan. Quien quiere encuentra los medios, quien no quiere, busca excusas. Ya saben quién me lo decía. Por eso traigo al recuerdo nuestro querido periódico, fundado precisamente por don Marcelo: El Correo de Andalucía. Qué bien han aprendido sus actuales propietarios, la lección de Spínola de convertir en retos las dificultades que han aparecido, por causas ajenas a los responsables y miembros de su grupo empresarial. Transformar en desafío la problemática y afrontarla a través de una profunda transformación profesional, ha sido el camino elegido por sus profesionales y directivos. ¡O nos renovamos o esto se viene abajo! Y nuestro beato no puede permitirlo. En este proceso de adaptación a los nuevos tiempos, el objetivo es compartido: la supervivencia de nuestro periódico decano, gracias a la transformación realizada, conforme a las demandas que la actualidad requiere.

Seguro que desde el cielo, don Marcelo está inspirando la manera de afrontar este reto, consiguiendo que después de 119 años, El Correo de Andalucía se actualice con los tiempos, gracias a la valentía de sus propietarios y profesionales. ¡Enhorabuena a quienes estáis haciendo posible que este medio continúe! Muchas felicidades por seguir las huellas de su fundador y superar los retos que la vida plantea! Y siguiendo las enseñanzas de don Marcelo me atrevo a haceros una propuesta: compartir semanalmente con vosotros una sencilla reflexión, a manera de opinión personal, sobre diferentes temas de actualidad bajo la filosofía de don Marcelo, tomándolo como maestro. ¡Qué sabiduría la suya! ¡Y qué tesoro, todo hay que decirlo, el haber tenido una abuela como la mía! Queda, pues, inaugurada esta columna de opinión "Con Spínola de maestro”, en la que no faltarán recuerdos y alegrías.