Música de cámara

Mamá Bética cumple cien años

La madre de todas las orquestas andaluzas, la Bética de Cámara fundada por Falla, cumple centenario y lo celebran por todo lo alto con un concierto imprescindible en el Maestranza

Michael Thomas al frente de la Bética en el Espacio Turina

Michael Thomas al frente de la Bética en el Espacio Turina

Juan José Roldán

Juan José Roldán

La Orquesta Bética de Cámara es la más veterana de las orquestas andaluzas, más que la Orquesta Nacional de España aunque algo menos que la Sinfónica de Navarra, creada por Pablo Sarasate en 1879. Cuando en 1923, Manuel de Falla llegó a Sevilla dispuesto a estrenar en el Teatro San Fernando la versión sinfónica de El retablo de Maese Pedro, conoció al violonchelista Segismundo Romero, quien le presentó a su vez a Eduardo Torres, maestro de capilla de la Catedral. Juntos configuraron una formación puntual para cumplir los deseos del autor de La vida breve. Dados los estimulantes resultados, se decidió dar continuidad y permanencia a la orquesta así creada, celebrándose un año después el debut de la Orquesta Bética de Cámara bajo dirección de Ernesto Halffter, único discípulo directo de Falla.

Del centenario del estreno de la obra de Falla, para títeres, voces y orquesta basada en un episodio de la segunda parte de El Quijote, se hizo eco la nueva formación de la Bética el 24 de marzo de 2023 en el Festival de Música Antigua de Sevilla, aprovechando además para estrenar El retablo de las maravillas, otra adaptación cervantina, esta vez de la mano del sevillano Alberto Carretero. Una efeméride que simboliza los tres objetivos fundamentales de la orquesta refundada y regenerada en 2011, interpretar música del clasicismo, representada en un Falla inspirado en esa época, así como música contemporánea y acompañar propuestas escénicas como El amor brujo o Historia de un soldado de Stravinski, en esta ocasión con un espectáculo concebido por la compañía PerPoc.

Aquella celebración tuvo lugar en el Espacio Turina, desde hace años su templo habitual, tras un periplo que les ha llevado por el Lope de Vega o el Auditorio Riberas del Guadalquivir en Alcalá de Guadaíra. El centenario de la fundación oficial de la orquesta tendrá lugar el sábado 15 de este mes en el Maestranza, constituyendo la primera vez que la orquesta actué en este emblemático espacio, tras el intento fallido de sustituir a la Sinfónica de Sevilla en la Tosca con dirección escénica de Rafael Villalobos de hace un año, cuando la huelga de la ROSS amenazaba con malograr su estreno hasta que fue desconvocada en el último momento.

Concierto con piezas que evocan su origen

Este 15 de junio será una ocasión única y muy especial, de carácter obligado para una ciudad que tanto se mira a sí mismo cuando de santos y feria se trata, y que descuida otros aspectos tan fundamentales o más de su vida cultural. En los atriles sonarán piezas de compositores directamente vinculados a los orígenes de la orquesta, como el propio Segismundo Romero (Aire de danza), Halffter, primer director oficial de la orquesta (Sonatina), Manuel Navarro, quien le sucedió en el cargo (Impresiones sevillanas), José Font de Anta, autor de algunas de las más célebres marchas procesionales (Amarguras y el Concierto andaluz, orquestado y completado por el actual director de la formación, Michael Thomas) y el propio Falla, cuyo Amor brujo sonará en la voz de la renovadora cantaora sevillana Esperanza Fernández. Por su parte, el violinista Alejandro Bustamante, un habitual de la escena sevillana, interpretará el concierto de Font de Anta, que ya estrenó junto a Thomas y la Bética en el Espacio Turina hace exactamente un año. Una cita inexcusable a un precio extremadamente económico.

Halffter dirige la formación fundacional de la orquesta bajo la mirada de Falla

Halffter dirige la formación fundacional de la orquesta bajo la mirada de Falla / Archivo

Una historia convulsa e irregular

En estas mismas páginas nos hicimos eco en junio del 2011 de la recuperación de tan emblemática orquesta, que tuvo lugar con un concierto en el Paraninfo de la Universidad Pablo de Olavide, desde entonces comprometida a salvaguardar el extenso archivo de la formación, tras un período en el que su vicepresidenta Inmaculada Hernández lo tuvo custodiado en la desacralizada iglesia de Santa Lucía. Juany Martínez de la Hoz se puso entonces al frente de la Bética Filarmónica, cuya formación desde entonces no se ha vuelto a convocar, pasando un año después a centrarse en su versión reducida clásica.

Esta nueva y definitiva presentación que tuvo lugar en los Reales Alcázares el 31 de mayo de 2012, ya con Michael Thomas a la batuta. El afamado violinista y director de orquesta británico, fundador del Cuarteto Brodzsy, a cuyo frente estuvo durante sus 27 años de andadura, se encuentra afincado en Almería desde hace muchos años, donde ha revitalizado su actividad musical especialmente a través de su trabajo con los y las más jóvenes, una especialidad que le llevó a dirigir durante 10 años la Orquesta Joven de Andalucía.

Aquel concierto de 2012 recreó el de su presentación en 1924 en el Teatro Lloréns con Halffter a la dirección y las partituras originales arregladas por Falla de El amor brujo, la Pavana para una infanta difunta y Mi madre la oca de Ravel, así como el Preludio a la siesta de un fauno de Debussy, en una velada que fue apadrinada por el Foro Al-Andalus.

Originalidad, especialidad y excelencia son los tres pilares fundamentales propuestos por el propio Falla sobre los que Thomas ha cimentado esta nueva etapa de la orquesta, tras un tumultuoso periplo de más de sesenta años desde su fundación, con Ernesto Halffter dirigiéndola hasta el estallido de la Guerra Civil. Luego, Manuel Navarro y José Cubiles, pianista que precisamente estrenó Noches en los Jardines de España de Falla junto a la Sinfónica de Madrid y Fernández Arbós, tomaron el relevo que después pasaría a Enrique Jordá, Pedro Braña y Luis Izquierdo, su director más longevo y comprometido. Con él la orquesta pasó a denominarse Filarmónica de Sevilla bajo el Patronato Joaquín Turina de Sevilla, presidido por diversos alcaldes consecutivos, y a partir de ahí Bética Filarmónica, hasta que El Mesías de enero de 1990 marcó un largo paréntesis protagonizado por la irrupción de la ROSS, hasta su revitalización en 2011. Mientras, durante un período de práctica inactividad, siguió contando con un equipo directivo comandado por personalidades como Miguel Sánchez Ruzafa, Francisco Javier Gutiérrez Juan o José Salazar.

Todo este tiempo apenas contó con ayudas institucionales, ni siquiera un espacio fijo y adecuado, mientras la esperanza de la Expo 92 se tornó en desgracia con la llegada de la Sinfónica de Sevilla, que pretendía tomar el nombre histórico de la Bética sin contar con ninguno de los maestros que la integraban. La afortunada floración de orquestas sinfónicas en la ciudad, fruto de la cada vez mayor excelencia en la formación musical de nuestros jóvenes intérpretes, ha favorecido tanto como ha perjudicado a la Bética, ya que si por un lado se ha nutrido también de buena savia, ha encontrado un panorama donde la fuerte competencia resta posibilidades de recuperar el espacio perdido, aunque a la vez se convierta en acicate para hacer las cosas lo mejor posible.

Presentación de la orquesta en los Reales Alcázares en 2012

Presentación de la orquesta en los Reales Alcázares en 2012 / Archivo

Buscando la excelencia

Del ya largo recorrido que ha experimentado la Bética de Cámara en estos últimos doce años nos hemos hecho eco en estas mismas páginas con carácter más o menos puntual, observando cómo han crecido o dignificado bajo sus alas grandes intérpretes como Jacobo Díaz al oboe, que interpretó el concierto de Strauss en plena pandemia, Ana Santisteban a la guitarra con el Concierto de Aranjuez, Antonio Salguero al clarinete, Regina Laza al violín, Paula Coronas al piano con el arreglo que Eduardo Torres hizo para la Bética de las Noches en los jardines de España, Rosa Mª Díaz Cotán al arpa, Mª Esther Guzmán también a la guitarra con el concierto de Castelnuovo-Tedesco, la cantaora onubense Argentina con El amor brujo, pieza recurrente en el catálogo de la orquesta, Manu Brazo al saxo, José Manuel Martínez Melero regalándonos al violín una excepcional versión del místico Lark Ascending de Vaughan-Williams, también al clarinete Pablo Barragán y Dimitri Ashkenazy, hijo del mítico pianista, la muy joven violinista Irene Ortega con el segundo concierto de Prokofiev, Kiko Veneno como narrador en Pedro y el lobo, o Tommaso Cogato y Mariarosaria D’Aprile formando parte en 2017 de un ciclo de cámara que no tuvo continuidad.

Ha sido la primera orquesta en participar en la Bienal de Flamenco, la que estrenó y grabó la versión oficial y definitiva del Himno de Andalucía

Ha sido la primera orquesta en participar en la Bienal de Flamenco, la que estrenó y grabó la versión oficial y definitiva del Himno de Andalucía de José del Castillo y Blas Infante en 1985, así como de la música oficial compuesta por Manuel Castillo para la Exposición Universal de 1992. El Miserere de Eslava en 2016, el concierto en el Auditorio Manuel de Falla en 2014, o el evento Sevilla se viste de Dior en la Plaza de España en junio de 2022, interpretando música compuesta para la ocasión por Alberto Iglesias, el más laureado compositor español de música de cine, han sido algunos de los hitos recientes de una orquesta a la que auguramos muchos más en un futuro inmediato, empezando por una cita en el Maestranza que conseguirá potenciar con su excelente acústica las cualidades de una orquesta que ha vuelto esperemos que para quedarse.