ENERGÍA

El Valle Andaluz de Hidrógeno Verde de Cepsa, en el aire: la compañía paraliza su inversión por el impuesto energético

El Gobierno reacciona y llama a "vivir con normalidad" que haya empresas que "hiperventilen y sobreactúen" con este tipo de tributos extraordinarios porque se trata de un ejercicio de "justicia social"

Valle Andaluz del Hidrógeno Verde de Cepsa. / Cepsa

Clara Campos

Una capacidad total de 2GW de electrólisis, o lo que es lo mismo, la generación de un total de 300.000 toneladas de hidrógeno verde en Andalucía. Este es el proyecto que Cepsa -bajo el nombre de Valle andaluz del hidrógeno verde- lleva a cabo en la comunidad y que ahora se podría ver afectado por la decisión de la compañía de paralizar su inversión en España si el impuesto extraordinario a las energéticas fijado por el Gobierno se alarga en el tiempo. Además, priorizaría sus proyectos de hidrógeno en el extranjero.

Todo ello deja en el aire esta gran apuesta que Cepsa desarrolla en dos centros ubicados en Palos de la Frontera (Huelva) y en San Roque (Cádiz). La idea de la compañía era que la primera fase empezara a producir 400MW en 2026 y llegara al total planificado en 2030. El proyecto cuenta con una inversión de 3.000 millones de euros y generaría 10.000 puestos de trabajo, que además posicionaría a los puertos andaluces como referentes mundiales en los corredores internacionales del hidrógeno verde y en el suministro de nuevos combustibles verdes para el transporte marítimo.

De hecho, hay un acuerdo firmado con el Puerto de Róterdam para crear el primer corredor de hidrógeno verde entre el sur y el norte de Europa, enlazando también con otros puertos como el de Singapur.

Según adelanta este viernes el diario Expansión, Cepsa tiene ya identificados proyectos en Argelia, Marruecos, Brasil y Estados Unidos que van a acelerarse si finalmente quedan liberados recursos en España por culpa del llamado coloquialmente como impuestazo.

Antecedentes

Fue la semana pasada cuando el Gobierno anunció que incluía entre los compromisos remitidos a Bruselas el mantenimiento "permanente" de los impuestos extraordinarios sobre dos sectores concretos: las energéticas y la banca. Inicialmente, estas tasas especiales fueron aprobadas para este y el pasado ejercicio para hacer frente a la crisis energética por la guerra en Ucrania. Con esta medida, las arcas públicas han ingresado más de 2.400 millones de euros del sector energético en estos dos años por esta partida.

Cepsa ha sido uno de los grupos más damnificados por este gravamen en los dos últimos ejercicios, según la compañía. En 2023, cerró en unas pérdidas de 233 millones tras pagar más de 320 millones de euros por el impuesto.

La Junta: "No entendemos la voracidad fiscal del Gobierno"

Las reacciones no se han hecho esperar. Desde la Junta de Andalucía, el consejero de Industria, de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha puesto de relieve lo que supone la medida para Andalucía y ha asegurado no entender "la voracidad fiscal del Gobierno".

Así, ha responsable de Energía de la Junta recordado las inversiones de Cepsa en España se encuentran fundamentalmente ubicadas en Andalucía. "Estamos hablando del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, un proyecto emblemático para el Plan Nacional de Energía y Clima, es decir, el propio Gobierno de España, hasta ahora pensábamos que estaba verdaderamente interesado en sacarlo adelante", ha subrayado.

En el lado opuesto se ha situado el Gobierno central. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha relativizado el anuncio de la petrolera y ha llamado a "vivir con normalidad" estas reacciones del sector empresarial que se vea afectado por una nueva tributación, de manera que su reacción sea que "sobreactúe, hiperventile y haga afirmaciones de este tipo", según ha recogido Europa Press.

La vicepresidenta y ministra ha esgrimido como un ejercicio de "justicia social" que las empresas que presentan "un mayor rendimiento en su cuenta de beneficios", de lo que ha puesto como ejemplo los beneficios conocidos de las empresas energéticas, para instar a que en consecuencia "abonen más al erario público" con la premisa de que ese incremento de la recaudación tributaria del Estado propiciará que esos nuevos recursos "se redistribuyan en términos de mejora de los servicios públicos en la sanidad, en la educación, en la dependencia".

El hidrógeno verde en Andalucía

Esta medida supone un revés para el desarrollo de los proyectos de hidrógeno verde en Andalucía, que estaba llamado a ser el patrón oro de la comunidad y cuya industria podría crear entre 50.000 y 60.000 empleos y llegar al entorno de los cuatro o cinco gigavatios de potencia electrolítica instalados en el horizonte 2030.

Los principales objetivos de esta nueva fuente energética son la descarbonización de la industria y del transporte pesado, marítimo y aéreo, aunque se pueda implantar en un futuro también en la movilidad por tierra para que puedan utilizarlo los vehículos de todo tipo con carga a través de depósitos como los actuales de las gasolineras.

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Entre los proyectos más importantes, por capacidad de generación, además de los impulsados por Cepsa -que tiene otro en alianza con Maersk, la segunda mayor naviera del mundo, también en Huelva, para fabricar metanol verde- se encuentra el de Iberdrola de 200 MW de electrolizador en Huelva y otras iniciativas más pequeñas como la planta de Alener de H2 Verde en el Puerto de Sevilla, la instalada por Gedisol Energía en Alcalá La Real o la impulsada en Martos (Jaén) bajo la denominación Alperujo H2.

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