TRANSPORTE

Adif y Renfe seccionarán el tren descarrilado en varias piezas para extraerlo del túnel

Ambas compañías garantizan la menor afectación posible a los pasajeros durante el proceso

Pasajeros en la estación de tren de Atocha, a 21 de octubre de 2024, en Madrid (España).

Pasajeros en la estación de tren de Atocha, a 21 de octubre de 2024, en Madrid (España). / Carlos Luján - Europa Press

Adif y Renfe confirman que la retirada del convoy descarrilado en el túnel entre Chamartín y Atocha se realizará a partir del "seccionamiento del tren en varias piezas, que serán extraídas del túnel de manera progresiva". La operación, iniciada el pasado fin de semana y que se alargará durante un tiempo, tendrá lugar en horario nocturno para garantizar la menor afectación posible a los pasajeros. Al mismo tiempo, las empresas asegudan en un comunicado remitido a los medios de comunicación que los servicios de alta velocidad previstos se podrán operar "con normalidad" y el plan se ha diseñado para restablecer la operatividad de las vías afectadas "en el menor tiempo posible".

Por lo general, los trabajos de retirada de un tren descarrilado se realizan con grúas, pero al estar varado el convoy en una zona con poco espacio, aumenta la complejidad del proceso. Por este motivo, y según fuentes del sector, el tren siniestrado deberá ser dividido en los cuatro coches (vagones) que componen el convoy para poder extraerlos con mayor facilidad. De ellos, tres se encuentran de pie y uno volcado. Si finalmente se sigue el procedimiento habitual para estos casos, se utilizarían "unos 'megacojines' de unos 4 o 5 metros que se inflen por ambas partes del coche para enderezarlo". Se refiere a unos globos de elevación, unos gatos hidráulicos también conocidas como bolsas de aire para carga: una se inflaría por el lado volcado para levantar el coche y el otro evitaría que cayese a plomo sobre las vías.

Por último, el tren se colocaría sobre una plataforma y sería transportado a baja velocidad hacia una de las salidas del túnel. El convoy puede trasladarse a los talleres situados en la estación de Atocha o en las instalaciones de mantenimiento de Fuencarral. Una vez se depositen los restos en los talleres, será el momento de tomar la decisión sobre si enviarlo al desguace o recuperar las partes. En el Ministerio de Transportes se aboga por esta segunda opción porque se trata de una máquina "bastante moderna". Los primeros trenes de esta serie llegaron a la flota de Renfe en 2011 para operar el servicio de Media Distancia Alta Velocidad (Avant).

Deriva por el túnel "sin frenos"

La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), dependiente del Ministerio de Transportes, adelantó la semana pasada parte de su investigación sobre el accidente que paralizó el tráfico de alta velocidad ferroviaria el pasado fin de semana entre Madrid y distintas ciudades del Levante. En concreto, el tren circulaba por el túnel entre Atocha y Chamartín, pero a la entrada de la estación de Chamartín la unidad de cabeza (remolcadora) sufrió un fallo de tracción que le impidió subir la rampa a la entrada a la estación". El informe continúa su relato explicando que "para superar la rampa, el maquinista y el puesto de mando acordaron que el tren retrocediese para tomar impulso desde un tramo más llano".

Al soltarse el encganche, el tren circuló durante más de cuatro kilómetros de deriva por el túnel y llegó "a gran velocidad" al puesto de señalización de Jardín Botánico. Es en este momento cuando la unidad del convoy "fue cambiada" de la vía 1 a la 2, descarriló y se salió por la tangente, chocando contra el muro del túnel". Los dos técnicos de mantenimiento que iban a bordo del tren pudieron escapar "sanos y salvos", pero si bien no hubo heridos gravez ni víctimas mortales, sí se tiene constancia de daños serios, tanto en la unidad accidentada como en la infraestructura del túnel". El incidente ha sido calificado de "accidente grave" tanto "por la cuantía de los daños producidos", como por "su efecto en la gestión de la seguridad"..