REUNIÓN CON PUIGDEMONT

Sánchez activa a sus negociadores de la investidura con Junts para intentar salvar los Presupuestos

Una delegación del PSOE prevé reunirse con el ‘expresident’ fuera de España en los próximos días, dentro del marco de su acuerdo que “contempla una reunión mensual”

El expresident, Carles Puigdemont, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, durante una reunión en Bruselas para abordar la investidura de Pedro Sánchez.

El expresident, Carles Puigdemont, y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, durante una reunión en Bruselas para abordar la investidura de Pedro Sánchez. / E.P.

María Jesús Montero, Félix Bolaños y Santos Cerdán. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado la orden de “negociar hasta la extenuación” para intentar sacar los Presupuestos adelante y para ello ha activado al equipo de interlocutores que hicieron posible el acuerdo de investidura con Junts. Las riendas de las negociaciones las asumirán así la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, como responsable del proyecto de Presupuestos, el ministro de Presidencia y Justicia, quien ya fue el arquitecto de los indultos, la mesa de diálogo y la amnistía, y el secretario de Organización del PSOE, encargado de perfilar con Carles Puigdemont en Bruselas el acuerdo de investidura.

En los próximos días está previsto que una delegación del PSOE, encabezada por Santos Cerdán, se reúna con el 'expresident' fuera de España. Un encuentro que fuentes de Ferraz enmarcan dentro de la normalidad y como parte del acuerdo de investidura que “contempla una reunión mensual”, con la presencia de mediadores internacionales. Encuentros que en su mayoría se mantienen con discreción bajo una máxima de la cúpula socialista que se repite desde las negociaciones con los independentistas catalanes tras las pasadas elecciones generales: “Comentamos los acuerdos, no las reuniones”.

Fuentes directas de las conversaciones asumen la complejidad de la situación y la necesidad de “hablar mucho para avanzar muy poco”. Tanto es así que lo que son negociaciones para los socialistas, en Junts no lo entienden así para referirse a meros contactos. Sean negociaciones o contactos, lo que sí se están produciendo son reuniones y conversaciones. A varias bandas. La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, se citó con el ministro de Presidencia y Justicia la pasada semana en la sala de Gobierno del Congreso. Cerdán, por su parte, no ha dejado de estar contacto con el secretario general de Junts, Jordi Turull, y en breve hará lo propio con la presencia también del 'expresident'. La primera prueba de fuego será la votación de la senda de estabilidad, paso previo a los Presupuestos, que se producirá el próximo jueves en el Congreso.

Ya el pasado mes de marzo acordaron en Ginebra formar diferentes grupos de trabajo para abordar cuestiones relativas al impulso de la lengua catalana, a la ley de delegación de competencias en inmigración y el "reconocimiento nacional de Cataluña. Ahora se intenta acelerar estos compromisos como moneda de cambio que allane la tramitación de los Presupuestos. De hecho, el Gobierno ha retrasado los plazos previstos para la presentación de los Presupuestos con el objetivo de dar tiempo para abordar estas cuestiones, como adelantó este diario.

La vicepresidenta primera rebajaba este jueves las prisas, para asegurar que llevarán al Congreso “cuando entendamos que hay consenso suficiente para sacarlos adelante”. Si bien señaló que habrá una fecha límite, esta “se explorará a lo largo de las conversaciones para que la Cámara pueda recibirlo”. Los socialistas están a la espera de señales de Junts para marcar los tiempos. Se descarta así la pretensión de llevar los Presupuestos de 2025 al Congreso “en tiempo y forma”. Esto es, antes de octubre, pues la Constitución marca que deben presentarse al menos tres meses antes de que expiren los actuales.

Compromisos pendientes

Las carpetas que están sobre la mesa (competencias en inmigración, “reconocimiento nacional”, impulso de la lengua y financiación, además del propio proyecto de Presupuestos) abren una vía al Gobierno pese a los reveses recibidos en el Congreso por parte de Junts. En el Ejecutivo se agarran, pese al tono de amenaza, a que por el momento sus interlocutores no les han trasladado que votarán en contra. Entienden que están dispuestos a negociar y por ello los negociadores del Ejecutivo avanzan que apurarán el diálogo hasta el final.

Los mensajes de Junts son contundentes, aunque dejan margen a la negociación y, por tanto, un resquicio para el acuerdo. “O cumplen sus acuerdos o derrotas parlamentarias”, señalaba este miércoles en la sesión de control al Gobierno el diputado Josep Maria Cruset. Unas horas más tarde, el 'expresident' advertía a través de la red social X que "con Junts no funcionan los chantajes ideológicos", en referencia a la polémica por su rechazo imprevisto de la ley para regular los alquileres de temporada. “No sudar la camiseta intentando ganar cada voto es el camino más directo al fracaso. Nuestros votos no los pueden dar por descontados", añadía tras pedir a los socialistas que “hagan memoria”.

Congreso y "digestión" de Junts

Otras fuentes del Ejecutivo consideran que Junts necesita tiempo, no tanto para negociar, sino para redefinir su estrategia y “digerir” la investidura del socialista Salvador Illa como 'president' de la Generalitat. De ahí que se ponga especial énfasis en el congreso que celebrará Junts el último fin de semana de octubre. Un cónclave que “condicionará” en buena medida la hoja de ruta de los posconvergentes en el Congreso.

Mientras tanto, Montero, Bolaños y Cerdán tienen el mandato de engrasar las relaciones con el objetivo de salvar las cuentas públicas. El jefe del Ejecutivo rectificó el pasado lunes su pretensión de “gobernar con o sin el legislativo”. Durante la reunión con los diputados y senadores en la interparlamentaria del PSOE, remarcó la necesidad de volver a tender puentes. De “dejarse la piel” en las negociaciones con los socios para impulsar la legislatura.