La querella del PP contra el PSOE se dirige también contra Aldama y Koldo y apunta a la responsabilidad de Ábalos

La querella interpuesta por el PP en la Audiencia Nacional se dirige contra el PSOE, pero a diferencia de lo que explicó su portavoz, Borja Sémper, también contra los principales imputados en el caso Koldo y del fraude de hidrocarburos, procedimiento en el que el partido solicita su personación. El escrito no aporta más elemento incriminatorio para fundar su pretensión acusatoria que lo que denomina el "testimonio de dos informantes anónimos" al medio digital 'The Objective'.

Pese a que Sémper explicaba a las puertas de la Audiencia Nacional que la financiación ilegal de un partido es un delito que merece un procedimiento independiente su escrito ha sido presentado en las diligencias secretas en las que el juez Santiago Pedraz investiga un presunto fraude en hidrocarburos de 182 millones de euros y a lo largo de sus 12 páginas lo dice reiteradamente, aunque también menciona el caso Koldo, que se investiga en otro juzgado.

El PP opta por el Juzgado Central de Instrucción número 5 porque considera que la presunta financiación ilegal que denuncia guarda "directa relación con la obtención del título de operador de Villafuel", aunque admite que los hechos también tienen relación con el caso Koldo, "por tratarse de uno de los modus operandi de la organización criminal (presunto cobro a particulares para el pago de dádivas a funcionarios a cambio de gestiones y actuaciones diversas)", añade.

"En cualquier caso, los hechos que se denuncian afectarían también a un aforado por lo que, de confirmarse indiciariamente, podrían desgajarse de la presente investigación y elevarse al Tribunal Supremo", matiza en relación al exministro José Luis Ábalos. Aunque de momento, la querella se dirige contra el presunto conseguidor de la trama Víctor Gonzalo de Aldama, el exasesor de Ábalos Koldo García, el propietario de Villafuel, Claudio Rivas Ruiz-Capillas, esta empresa y el PSOE por los delitos de blanqueo de capitales, financiación ilegal de partidos políticos, cohecho y tráfico de influencias.

El escrito se justifica en que "el 10 de octubre se hizo público el testimonio de dos informantes anónimos, a través de una noticia periodística publicada en el diario The Objective" y en ellos "se recogen nuevos hechos indiciariamente delictivos, conexos con el objeto de este procedimiento, que vienen a reforzar los indicios de criminalidad obrantes en autos respecto de Aldama y Rivas", que considera que se deberán extender el elemento objetivo del procedimiento, y de los que se desprende la participación presuntamente delictiva del también querellado Koldo García Izaguirre, asesor personal del titular del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el momento de los hechos". 

El PP, que incorpora la noticia con "el vídeo anonimizado de la declaración de uno de ellos para evitar posibles represalias", al que llama "denunciante anónimo”, explica que de ella "se desprende que el empresario Claudio Rivas habría usado a Víctor de Aldama para conseguir del Gobierno una licencia como operador de hidrocarburos para la compañía Villafuel. Y este le habría pedido a cambio 600.000 euros".

Añade que "esos 600.000 euros se le pagaron a Aldama mediante transferencias y entregas de dinero en efectivo”, por lo que considera que "Aldama habría intermediado entre Rivas Ruíz-Capillas y el Gobierno de España a fin de que se le concediera una licencia a la mercantil Villafuel para operar como distribuidor de hidrocarburos; y dichos trabajos se habrían ejecutado, pues Aldama habría recibido la cantidad acordada".

La querella da plena credibilidad a la publicación del digital y añade: "Como relata el denunciante anónimo en su testimonio, el pago de 90.000 euros en efectivo en la sede del PSOE se habría realizado en dos entregas, en octubre de 2020. Un dinero que 'fue transportado en una bolsa de plástico', resultando llamativo que, en su visita a la sede del citado partido político, no se le pidiera documentación alguna y se le preguntara expresamente si venía de parte de Aldama, de lo que se desprende que trabajadores del PSOE conocían a este último, y que esperaban la visita de otras personas en su representación".