El PSOE solicita su personación en los casos mascarillas e hidrocarburos tras las acusaciones de Víctor de Aldama

El PSOE ha solicitado su personación en los casos mascarillas e hidrocarburos tras las acusaciones de Víctor de Aldama contra dirigentes y ministros socialistas, “en representación de sus afiliados y el interés general de la ciudadanía”. “Estamos ante causas de interés nacional, en las que los graves hechos investigados, podrían ser constitutivos de delitos públicos y, por tanto, dada la preocupación y la alarma social generada, se ha adoptado esa decisión”, justifican fuentes del partido.

Los socialistas pretenden así "contribuir a estas instrucciones logrando la investigación de todos los hechos entorno al objeto de los procedimientos que indiciariamente tienen apariencia de delito, para llegar a conocer la verdadera realidad de todos ellos". Concretamente en las causas abiertas en la Audiencia Nacional, específicamente en los Juzgados Centrales de Instrucción número 2 y 5.

Esta solicitud de personación se suma a la querella contra Aldama por "injurias y calumnias". El pasado viernes se presentó un escrito ante el juzgado de Primera Instancia de Madrid, al que tuvo acceso este periódico, y en el que se pide la conciliación, donde se denuncia que las declaraciones de Aldama son "absolutamente premeditadas, torticeras y de una absoluta gravedad, efectuadas con fines absolutamente espurios, y evidente finalidad política contra" los demandantes.

En el escrito se deslizan otros intereses en las palabras de Aldama porque "desconocemos si obedecen a intereses exclusivamente propios o también de terceros, así como si se han efectuado motu propio o a cambio de precio, recompensa o promesa". Justifican el movimiento judicial porque, pese a que las declaraciones son "vertidas por un investigado en un procedimiento penal, no pueden ampararse fraudulentamente en el derecho de defensa, que permite la mentira en favor propio" y "ante la palmaria gravedad y transcendencia pública de las mismas, no pueden quedar amparadas en la impunidad por pronunciarse dentro de un procedimiento en curso".

El empresario pidió declarar voluntariamente en busca de un acuerdo para su puesta en libertad y tiró de la manta, señalando tanto sus vínculos con Pedro Sánchez como revelando comisiones al exministro José Luis Ábalos, al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán y al jefe de gabinete de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Además de su relación con otros miembros del Ejecutivo como Teresa Ribera, actual vicepresidenta tercera y próxima comisaria europea.

Pedro Sánchez puso la mano en el fuego "en lo que respecta a mi persona, a mi Gobierno y al partido” ante las graves acusaciones este jueves en sede judicial del presunto comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama. La falta de pruebas es el principal argumento para intentar neutralizar el efecto, por ahora político, de sus declaraciones, más allá de enmarcarlas como “una estrategia de defensa basada en la mentira”. 

“Sánchez va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho”, los colaboradores del presidente del Gobierno aseguran tajantes que “no hay ni un solo whatsapp”. Ni documento o prueba alguna que pueda involucrarlo porque, según sostienen, nunca tuvieron relación ni se conocían.