Los vecinos y comerciantes de Bami afectados por la zona azul aseguran estar «desesperados». Hoy se cumplen dos semanas de la primera reunión que mantu- vieron con el delegado de Movilidad del Ayuntamiento desde que se desató esta polémica hace nueve meses. Explican que desde entonces no han recibido «ni una llamada» para tratar de buscar una solución a «este problema», dicen, derivado de la implantación del sistema de aparcamiento regulado por pago que se pintó de un tirón 1.767 plazas de azul en toda la barriada. «Queremos una negociación abierta de verdad. Estamos ya cansados de que no se nos escuche de verdad», aseguran los portavoces de la plataforma ciudadana creada contra la zona azul de Bami, que junto con los comerciantes de la zona, se reunirán esta semana con el Defensor del Pueblo Andaluz para desbloquear un asunto, que según dicen, «está mermando la vida del barrio y cerrando comercios y negocios de toda la vida». Será entonces la tercera vez que visiten estas dependencias de Reyes Católicos para plantearles su nueva situación a Jesús Maeztu. Ya en anteriores ocasiones obtuvieron el respaldo de esta institución y, de hecho, fue una resolución del Defensor la que propició este primer encuentro entre responsables municipales y detractores de la zona azul. En el escrito de la Oficina se recomendaba «una apertura de un proceso de diálogo real, abierto y profundo sobre esta medida». Señalan que informarán al Defensor de cómo fue aquella reunión con el delegado de Movilidad, en la que, insisten, «no se nos escuchó ni se dio opción alguna a dialogar». En su lugar, recuerdan que se les «impuso el plan de revisión de eliminar solo 15 plazas en toda la ciudad y bajar la Zona de Alta Rotación (ZAR)».
Lamentan que fuera cuestionada su representatividad como colectivo y que no tuvieran constancia de las numerosas firmas que fueron presentando meses atrás. «Fue patético», resumen sin más al tiempo que esperan que las nuevas 1.500 firmas entregadas el pasado jueves en el registro municipal del Prado «no terminen perdiéndose, como antes». No obstante, los representantes de la plataforma ciudadana avanzan que seguirán «en la lucha», en especial para mejorar todo lo posible las condiciones de los usuarios de la zona azul «dado que el Ayuntamiento no está dispuesto a retirarla como venimos pidiendo desde un principio». En este sentido, denuncian que las tarifas de esta ciudad «son las más caras de España». «Hay ciudades, como Bilbao donde el bono de residentes es de cuarenta euros, en Madrid es de 38 euros y en Málaga ronda los 26 , mientras que aquí está en 80 euros», critican los residentes de Bami, quienes exigen una equiparación con las tarifas del resto del país. «Han hecho un contrato de nueve años y ya llevan casi uno y esto parece que no tiene pinta de cambiar, ahora lo que insistiremos es en renegociar el precio de las tarifas para que no sean tan sangrantes», avanzan mientras subrayan «la ilegalidad» de la ampliación de la zona azul «por resolución y si pasar por un Pleno».
