La obra del parking de Rochelambert no tendrá licencia hasta que no se garantice la seguridad de los pisos colindantes. Es el compromiso que ayer arañaron los vecinos al nuevo responsable de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, a quien trasladaron el temor de que se agrieten sus pisos, como en la Ronda de Triana, si no hay un estudio.
Urbanismo no concederá licencia al aparcamiento subterráneo de Rochelambert hasta que no se realice un estudio detallado e independiente sobre la afección de las obras a los edificios colindantes. El compromiso de Gómez de Celis con los residentes afectados fue contundente: "No entrará ninguna máquina mientras los estudios del suelo no sean satisfactorios para los pisos más próximos", sentenció ayer el edil.
De esta forma, el Ayuntamiento solicitará a la empresa concesionaria, Azagra, que realice este estudio como paso previo a la obtención de la licencia de obras aunque no esté obligada legalmente a ello, según informó ayer el Consistorio hispalense en un comunicado de prensa.
Gómez de Celis escuchó también la propuesta de nuevas ubicaciones alternativas al aparcamiento, para lo que se comprometió a realizar los preceptivos estudios de viabilidad. Asimismo, se aceptó la petición vecinal de mantener de forma ordenada parte de las actuales plazas de aparcamiento en superficie una vez que concluyan las obras del nuevo parking.
El portavoz vecinal, Fernando Gómez, se mostró cauto tras la reunión con Urbanismo, en la que también estuvo presente el gerente Miguel Ángel Millán. Gómez valoró el encuentro como "un capítulo más" en esta "lucha vecinal", que comenzó el pasado mes de julio cuando los vecinos evitaron la entrada de las máquinas a la parcela comprendida entre las calles Juan Carballo, Puerto de Cienfuegos, Puerto de Biella y Puerto de Jumillas al no haber un estudio de los cimientos de los edificios.
Desde un principio los vecinos se oponen a la construcción del aparcamiento. Sus sospechas de falta de seguridad se confirmaron cuando el letrado Joaquín Moeckel, que se hizo cargo del caso, detectó "incoherencias" en el proyecto requerido a la promotora.
En el primer estudio geotécnico realizado sobre dos y no cuatro plantas de aparcamiento como se prevé construir ahora, "vaciar el terreno puede generar inestabilidades en los edificios colindantes".
