La Sala de lo Social número 2 ha desestimado la denuncia de un exalto cargo de Invercaria, Cristóbal Cantos, contra la expresidente de la empresa de inversión y capital riesgo de la Junta, Laura Gómiz. Cantos se había querellado contra su exjefa por despido improcedente, y presentó como prueba una grabación en la que se escuchaba a Gómiz pedir insistentemente a su empleado que elabore informes para justificar a posteriori las ayudas a proyectos de inversión que se habían concedido en el pasado sin ningún procedimiento aparente.
El juez admite que fue un "despido injusto" y que la justificación de Gómiz para echarlo (pérdida de confianza) no ha lugar, ya que Cantos no era un cargo de confianza de la administración y su puesto estaba sujeto al Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo, el juez ha dado por válida la extinción del contrato laboral y no ha aceptado sancionar a Gómiz o a la empresa, como había pedido el demandante. La sentencia, hecha pública hoy, concluye que no se vulneraron los derechos fundamentales de Cantos.
La cinta presentada por Cantos en el juicio por despido improcedente también fue remitida a un juzgado de primera instancia para que investigara posibles irregularidades en Invercaria. Un informe de la Cámara de Cuentas había revelado fallos en el modus operandi para la concesión de créditos y en la conversación grabada se oía el antiguo alto cargo quejarse de que le presionaran para redactar "informes pasados" con "datos falsos". Gómiz le reprochaba: "entonces no me sirves como trabajador de Invercaria".
Invercaria denunció a Cantos por usar una cinta "manipulada", y presentó un informe de una empresa de sonido que había hallado 13 cortes en la parte de la cinta en la que se escucha a Gómiz. El juzgado que investiga las irregularidades en Invercaria aún no se ha pronunciado, aunque la Fiscalía Superior de Andalucía ha asumido el caso por el "descontrol" en la concesión de créditos y ha iniciado una investigación para corroborar si ha habido delito con dinero público.
