Cofradías

El Viacrucis de la Fe reabre heridas en el mundo de las cofradías

Los hermanos mayores lamentan filtraciones y las Siete Palabras aclara que al Consejo le pareció bien su salida hasta la plaza del Museo

el 18 feb 2013 / 22:12 h.

De izquierda a derecha, José Vela García, Miguel Vela García y Antonio Ávila.

Lo que tenía que ser el acontecimiento central del Año de la Fe en Sevilla ha terminado desatando una tormenta en el mundo de las hermandades, el Consejo y el Arzobispado que ha dejado al descubierto la débil estructura organizativa del acto. La mayoría de las corporaciones ha mostrado su malestar por conocerse en tiempo real -vía twitter- el resultado de las votaciones -cinco noes- para trasladar los pasos a la Catedral, antes incluso de tratar el tema en cabildos de oficiales. Ello sucede sólo cuatro meses después de que Adolfo Arenas dimitiera como presidente del Consejo tras las filtraciones sobre el nombramiento del pregonero de la Semana Santa 2013.

En esta ocasión, el hermano mayor de Pasión lamentó "la imagen kafkiana" que se ofreció durante la mañana "de principio a fin", con las votaciones, los amagos de cofradías queriendo sacar los pasos a toda costa y la propuesta de Torreblanca de querer ir en solitario a la Catedral. También se mostró bastante crítico con la reunión del día anterior en la que se abordó la opción de suspender el Viacrucis, "creando un precedente nefasto con incidencias en todos los sectores de la ciudad". Incidió en que la mañana resultó "bochornosa" e "impresentable", pues aún no habían votado en Pasión cuando ya se había filtrado el primer no, el de Montserrat. Eso sí, como contrapunto expuso "el comportamiento de los cofrades visitando templos y asistiendo en masa al rezo de la tarde ".

El hermano mayor de las Siete Palabras elevó el tono de las protestas y apuntó directamente al Consejo como responsable del desaguisado. Antonio Sánchez aclaró que, en su caso, trascendió una conversación privada que mantuvo con el presidente del Consejo sobre la propuesta que le había hecho un grupo de hermanos de sacar el paso a la plaza del Museo: "Se lo comenté a Bourrellier. Le pareció bien y me dijo que adelante, pero en ningún momento la junta decidió nada". Sánchez confesó sentirse "molesto" y "maltratado" con todo ello.

Es la misma sensación que reina en la calle Feria. Allí la jornada del Viacrucis ha dejado un mal sabor. El hermano mayor de Monte-Sión se siente "dolorido" por cómo sucedió todo en torno al planteamiento de asomar el misterio de la Oración en el Huerto a la plaza de los Carros. Rafael Buzón subrayó que a las 13.00 horas ya se había descartado totalmente la idea, lo demás fueron bulos. Sobre la suspensión de los traslados, Buzón lamentó que podían haber salido, pero que "desde un principio se vio quién no estaba por la labor".

Precisamente uno de los cinco noes fue Montserrat. Su hermano mayor lo confirmó ayer sin tapujos, argumentando que su junta de gobierno "no tuvo dudas" a tenor de los partes meteorológicos tan desfavorables. Juan Coto criticó que en el rezo del Viacrucis de la Catedral "sobraron vallas y faltaron más cofrades". Frente a este huracán de polémicas, propuso "pasar página y empezar a vivir la verdadera Cuaresma sevillana". De esta misma opinión es su homólogo en la Redención. José Antonio Moncayo hizo un llamamiento a la unidad frente a la imagen que puedan estar proyectando las hermandades desde el pasado domingo: "No pudo ser y ya está. No hay que darle más vuelta. Tenemos que estar todos juntos", advirtió convencido.

Aunque para optimismo el del nuevo hermano mayor de San Esteban, Antonio Burgos. Allí el tema de las filtraciones no preocupa demasiado. Pese a que fueran los últimos en tomar la decisión y transmitir su sí al Consejo, afirmaron que el conocimiento de los votos en las redes supone "una celeridad de la información". Nada más.

Pero el mal de fondo está ahí. Quizás por ello el Cachorro evitó personalizar nada y recordó la postura común de San Gregorio: "Nuestra decisión fue la unanimidad del comunicado del Consejo. Se acordó no salir, cada uno allá después con lo que haya hecho", dejó caer el hermano mayor, Marcos Talavera. También la Estrella esgrimió este consenso general, aunque matizó que "nunca se le pasó por la mente hacer otra cosa que no fuera abrir el templo para que la gente viniera a ver el paso montado".

En Torreblanca, sin embargo, están "muy satisfechos" y anoche regresaron al barrio con la imagen del Cautivo. Tienen la sensación de haber actuado correctamente pese a las críticas que le han llovido por haber asomado el paso a la plazoleta de Santa Marina. El acto se entiende como "un gesto de cariño y de fe con una plaza abarrotada". Luis Miguel González se limitó a agradecer "el cariño de todo el que ha pasado por Santa Marina, el apoyo del Consejo de Cofradías y la hospitalidad de los hermanos de la Resurrección".

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