Doña Letizia estrechó los lazos de la Casa Real con la Real Maestranza de Caballería al convertirse en Dama de esta corporación sevillana que preside el Rey de España. De manos de Don Felipe, su esposo, recibió el correspondiente lazo, una distinción instaurada en 1916 por Real Decreto para incluir a la mujer en esta institución y que desde la reina Victoria Eugenia ostentan las mujeres de la Casa Real.
Sus Altezas Reales llegaron a las dependencias de la Maestranza a las 13.20 horas en compañía del teniente de hermano mayor, Alfonso Guajardo-Fajardo, que, en primer lugar, explicó que el galardón fue un regalo de boda que la junta directiva concedió "por aclamación" en junio de 2004. Guajardo-Fajardo recordó también el "gran cariño" que Doña María de las Mercedes, madre del Rey, tenía por esta institución, pues "lucía el lazo en todos los actos a los que asistía cuando estaba en Sevilla". Además, alabó "la ejemplaridad" de Doña Letizia "al combinar la dedicación a las infantas Leonor y Sofía con el apoyo permanente al Príncipe".
Precisamente fue Don Felipe el que, en calidad de primer maestrante, le impuso el Lazo de Dama en el Salón Rojo ante la presencia de los maestrantes. La entrega se selló con sendos besos en las mejillas a la Princesa y uno en la mano. Mientras, las mujeres de la corporación -en torno a un centenar también- siguieron el acto a través de una pantalla.
En un discurso leído, la Princesa explicó sentirse "muy honrada, agradecida y orgullosa" de pertenecer a la Real Maestranza. Ensalzó "la lealtad a España" de esta corporación sevillana, de la que aseguró conocer su mecenazgo social y cultural: "Todas estas actividades ayudan también a conservar lo mejor de nuestras tradiciones". A lo que improvisó: "Y de las tradiciones de esta ciudad preciosa que es Sevilla".
