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La última expedición a Híspalis

El solar de la Encarnación volverá a reescribir la historia de Sevilla. Tras una década de catas y hallazgos, en mayo arrancarán las últimas excavaciones. Un equipo de arqueólogos escudriñará 1.500 metros cuadrados donde espera encontrar la nave central de la iglesia. (Foto: J. M. Cabello)

el 15 sep 2009 / 03:29 h.

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El solar de la Encarnación volverá en un mes a reescribir la historia de Sevilla. Tras una década de catas y numerosos hallazgos, en mayo arrancarán las últimas excavaciones. Un equipo de arqueólogos escudriñará 1.500 metros cuadrados de "retazos" sueltos, en los que se espera dar, entre otros, con la nave central de la iglesia.

Todo está listo en la cuadrilla de arqueólogos que dirige el profesor de la Hispalense Fernando Amores, encargado de las excavaciones. De momento, se está allanando el terreno que va a ser estudiado. Y es que en mayo se adentrarán de nuevo -pues es la octava fase desde que comenzaran en 1999- en la última expedición. Las nuevas excavaciones perseguirán los eslabones perdidos que lleven a completar el puzzle de la historia sevillana: desde Híspalis a la etapa almohade. Retales de un pasado que se espera recomponer en esta contienda.

Pocas sorpresas se esperan en las catas, o al menos, es lo que vaticinan los arqueólogos. Y es que el terreno escupirá parte del edificio de la factoría de salazones, así como la nave central de la iglesia paleocristiana del siglo VI, que sólo estuvo en pie 30 años y que no llegó a conocer San Isidoro de Sevilla, según ha avanzado el profesor Fernando Amores.

Otros de los hallazgos que esperan ver la luz serán distintas habitaciones y parte de muros de las casas romanas ya encontradas en anteriores excavaciones, así como pavimentos de mosaicos que faltaban y otros desconocidos hasta ahora, pero que, según ha apuntado Amores, "se conoce de su existencia y, además, presentarán buen estado de conservación". Tampoco se descarta que los trabajos desentierren más piezas y utensilios de uso doméstico de la Híspalis romana.

Para disfrutar de estos nuevos vestigios arqueológicos habrá que esperar a después del verano. Cuatro meses es el plazo con el que se cuenta para peinar los 1.500 metros del solar. Los trabajos se harán por fases y en distintas zonas, mientras que en lo alto, los operarios de Sacyr seguirán dando forma a las setas diseñadas por el alemán Jürgen Mayer.

Así, según explicó Amores, la octava "campaña", como ellos la denominan, constará de tres partes: las excavaciones, las reposiciones de los muros extraídos para las cimentaciones y, por último, el desenterramiento de áreas ya excavadas y que, durante la obra en superficie, habían permanecido protegidas bajo arena. Antes de ello, tendrá que llegar la pertinente autorización de Cultura.

Museo 'in situ'. Una vez concluidas las catas comenzarán las labores de musealización del entorno. Entre los hitos encontrados y que han sido seleccionados para dar forma a este museo arqueológico de la Encarnación llamado 'Antiquarium' están la fábrica de salazones, la iglesia paleocristiana, las casas romanas y la almohade. Amores calcula que podría abrir sus puertas "un año después como mínimo tras el inicio de la musealización".

Y es que el solar de la Encarnación en palabras de Amores es "un conjunto único en España por su diversidad funcional y cronológica". Resaltó que, "frente a otros conjuntos arqueológicos urbanos donde prima más lo monumental, en el de la Encarnación destaca la actividad de la sociedad: forma de vida, economía..."

Y es que primero fue la gran ánfora, luego llegaron la retahíla de mosaicos, lámparas, calles y hasta casas romanas. El subsuelo donde irá el mercado de abastos de la Encarnación también arrojó el busto del primer sevillano de Híspalis, un ornato funerario datado en el siglo II d. C.

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