Obras clásicas de repertorio y actores clásicos de la escena española. Con ese cóctel, el director del Teatro Lope de Vega, Antonio Álamo, ha confeccionado el programa del último tramo del año, un periodo en cuyo calendario se cuelan tres grandes acontecimientos de la ciudad.
No debe resultarle fácil al regidor del Lope encajar su programa con fastos de por medio como la Bienal de Flamenco, el Festival de Cine y el Festival Womex. Asumidas las interferencias, Álamo presentó ayer una agenda de propuestas que continúan profundizando en los cuatro pilares que el director y dramaturgo se planteó cuando llegó al mando del Lope: presencia continuada de clásicos del repertorio, apuesta por compañías locales, programación de obras escénicas actuales y apuntes de dramaturgia internacional.
De esta forma, y casi a petición del público (que respalda mayoritariamente este tipo de obras) dos piezas como el Don Juan de Tirso de Molina y La Celestina de Fernando de Rojas ocuparán su espacio en sendas producciones locales, la primera de las cuales se estrena este sábado en la ciudad italiana de Bolonia.
Otros clásicos de la escena son algunos de los actores que subirán a las tablas del Lope. Es el caso del recuperado Sancho Gracia, quien inaugurará la temporada teatral con el estreno absoluto -primero de cuatro- La cena de los generales. Otro nombre esencial es Marisa Paredes, quien protagonizará Sonata de otoño, una obra inmortalizada por el cine y que su autor, Ingmar Bergman, siempre concibió como una posible obra teatral. Fiel a su cita con la cartelera escénica de Sevilla volverá Nuria Espert, esta vez en un género, la comedia, en el que no se ha prodigado demasiado la veterana actriz catalana, más acostumbrada a registros dramáticos.
Toda temporada que se precie debe asumir algún riesgo y en la próxima, Antonio Álamo ha decidido apostar por el nuevo teatro argentino. Tres obras, una de Claudio Tolcachi y dos de Rafael Spregelburd, llegarán por primera vez a España para demostrar la buena salud que atraviesa una escena que, a juicio del responsable, "es fascinante y de una calidad excepcional".
Balance positivo. A pesar de que los diversos estrenos absolutos de los meses pasados obligaron a reducir el número de programas, el Lope -que ya ha recuperado el ciclo solidario Noches blancas- hizo ayer un balance positivo de la temporada que acaba de finalizar. Así, Álamo precisó que con las más de 90 funciones representadas, se ha recaudado un total de 735.610 euros, mientras que la ocupación registrada ha sido de 45.986 espectadores.
Para el nuevo curso, el Lope, que contará con un presupuesto de 556.000 euros, inaugurará una línea de abonos, uno para el teatro argentino, y otros dos génericos con diferentes precios.
