Cultura

«No hay rumores que valgan, solo necesitaba tomarme un descanso»

El aire marinero que sopla en Cádiz ha dado título al nuevo disco de José Luis Figuereo El Barrio. 'Hijo del Levante' ha salido a la venta esta semana tras tres años de silencio. El 23 de enero de 2015 lo presentará en el Palacio de los Deportes de Sevilla.

el 24 oct 2014 / 16:00 h.

EL BARRIO Tras 17 años de carrera, El Barrio decidió refrescar su música hace tres años haciendo un alto en el camino. La pausa se ha terminado. Hijo del Levante constituye el regreso del cantante del Barrio de Santa María de Cádiz. ¿Qué lugar ocupa este nuevo álbum en su trayectoria? Un sitio principal. Es mi gran obra, lo mejor que he hecho en toda mi vida. Es un disco en contacto con la sociedad, que no pierde el sello de El Barrio, un álbum urbano en el que se identificará todo el mundo que lo escuche. Se mete en el alma. A quien le gusto y a quien no, pero yo estoy seguro que en estas 15 canciones todo el mundo encontrará una en la que reconocerse. Es el disco más largo de su carrera. También el que más tiempo le ha tomado, tres años. Me he vaciado por dentro. En Hijo del Levante está todo lo que hoy es El Barrio. Y continúa escribiendo las letras. Es una máxima que, de momento, no ha roto. El día que yo no escriba mis letras, desapareceré. Eso no va a cambiar nunca. No hay mejor obra que la que uno puede alumbrar con su pluma. Y El Barrio no sería lo que es cantando las letras de nadie. Tengo que sentir mía cada palabra si tengo que ponerle voz. Se rumoreó que su retirada temporal obedeció a problemas contractuales con su anterior casa de discos, Senador.  Ahora edita con el sello Concert Music. ¿Rumores fundados? Yo lo que necesitaba era tomar aire, renovar mi pluma y mi manera de pensar. Me preguntaba, ¿a qué le escribo? Esa es la pregunta que siempre me hago cuando quiero empezar a crear. Porque lo que yo busco siempre es tocar el alma de la gente. Sí, está siempre a la mano el amor y el desamor, a eso es muy fácil escribirle. Pero a otras cosas no tanto; y esas otras cosas son las que buscaba yo. Me ha venido muy bien el descanso, y no entro en esos problemas que cita, que ya me los solucionan otros. Ahora estoy lleno.El Barrio está aquí, dispuesto a tomar los escenarios. Lo haré a partir de enero del año que viene, con parada en Sevilla, claro, y con miles de entradas ya vendidas para muchas de las presentaciones. Hay arreglos en este disco que parecen acercarle, más que en otros, a la música latina. Eso es muy subjetivo, pero fíjese que yo no lo veo así. Este es el trabajo más flamenco que he hecho. No veo esa influencia latina que menciona.Eso sí, es un CD que como lo escuches tres veces te enamoras de él;porque cada canción va calando dentro de ti. Eso es lo que yo siento y, mejor aún, eso es lo que me vienen diciendo. Hijo del Levante va a sonar de la A a la Z en los conciertos;es un disco perfecto para explotarlo en directo. Lo mejor que podía hacer: de verdad que soy sincero cuando insisto tanto. Es El Barrio en estado puro. ¿Tiene afán de reivindicarse como flamenco? No, en absoluto. No quiero entrar en ese mundo, en ese circuito. Yo no soy ambicioso, me gusta vivir la vida y con eso me conformo. En él también explota su faceta como cuentista, con el relato infantil sobre la canción Sr. Zapatones.  ¿Cómo surge la idea? Me encantaría que el público le cogiera cariño a ese tema. Es una canción muy infantil, nostálgica. Intento que los niños, esos seres maravillosos, se vayan a la cama con una sonrisa; es una historia alegre con su poquito de estremecimiento en la mitad. ¿Memorias del Alzheimer también es otra apuesta personal? Sí, pero contra lo que pueda pensar, esa canción no obedece a que yo haya vivido de cerca esa terrible enfermedad. Un amigo me contó una historia muy bonita de una anciana que a sus 80 años buscaba a su madre. Ella veía en su mente la plazoleta donde jugó de pequeña, a pesar de que en ella lo que hoy hay es un barrio. ¿Qué músicos le acompañan? No aparecen en los créditos... La banda se ha renovado. Yo agradezco a todos los músicos, citarlos uno por uno es repetitivo; así ahorramos páginas.

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