-¿Qué aporta de nuevo Manuel Gutiérrez Arregui a Izquierda Unida de Sevilla?
-Aporto toda la ilusión, la experiencia de los años que llevo como cargo público y en la dirección de IU y la voluntad de entendimiento y diálogo con todo el mundo. Uno de los valores que tenemos como fuerza política es la pluralidad y las diferentes sensibilidades que hay, y creo que estamos obligados a entendernos y a evitar que se repitan esquemas que son caducos y que se cierren en clave de vencedores y vencidos.
-¿De nuevo, como antes, la dirección provincial queda en bando distinto al andaluz donde manda el PCE?
-Ésa es la etapa que hay que superar. En la asamblea provincial hubo un alto grado de responsabilidad y de madurez. Ha habido un debate sereno, político, y no hay un enfrentamiento como muchos pensaban que iba a haber. Además, compartimos el mismo proyecto. Hay matices que nos han separado hasta ahora y que tenemos que superarlos porque además nos lo piden nuestros propios afiliados y afiliadas.
-¿Las discrepancias internas han hecho que pierdan militantes y simpatizantes?
-Está claro que hay mucha gente fuera de la organización que por un motivo u otro se marchó y que si el proyecto vuelve a ilusionar y se sienten cómodos trabajando aquí, que pretendemos que sea un lugar habitable en el que todo el mundo pueda trabajar, tienen que volver.
-¿Cree que podrán crecer en las próximas elecciones municipales con su idea de relanzar el proyecto de Izquierda Unida?
-Nuestra fuerza se da precisamente en el municipalismo: somos capaces de llegar al ciudadano a la hora de resolver problemas cercanos y nuestro mensaje en los pueblos y en los ayuntamientos cala, sin embargo, después los resultados difieren mucho cuando llegan otro tipo de consultas electorales. Ahora tenemos 19 alcaldías en la provincia de Sevilla, casi 300 cargos públicos, y la idea es crecer. Vamos a presentar candidaturas en lugares donde nunca o donde hace muchos años que no lo hacíamos, como en pueblos de la Sierra Norte y hay una organización bastante consolidada en la comarca del Aljarafe. La perspectiva es crecer.
-¿La ruptura de relaciones con el PSOE tras los hechos de La Algaba les puede perjudicar?
-En absoluto, en IU tenemos un discurso y una alternativa política concreta que difiere mucho del PSOE y la dignidad de nuestra fuerza política teníamos que hacerla valer. Es más, yo creo que si marcamos diferencias puede resultar más clarificador a los ciudadanos.
-¿Espera que se produzcan otras mociones de censura en la provincia?
-Lo que está claro es que si hay otras no va a ser por revancha sino por el bien de las políticas de izquierda, porque de otra manera sería una absoluta falta de seriedad ante los ciudadanos. [Hoy se reúne la dirección provincial con los concejales de IU de Cantillana, Carmona, Gines, Lebrija y Osuna].
-¿Usted confiaba en que José Luis Vega no saliera de la Alcaldía de La Algaba?
-En IU nos ha quedado una sensación de indignación por esta deslealtad, y a partir de ahí nos queda trabajar y salir a la calle para defender a los trabajadores en esta situación de crisis donde sus derechos se están poniendo en juego.
-¿Personajes como Sánchez Gordillo pueden perjudicar a la hora de que gente nueva quiera entrar en el proyecto de IU?
-Sánchez Gordillo y el Colectivo de Unidad de los Trabajadores (CUT), es una organización, que no sólo es necesaria sino imprescindible, y son el verdadero valor de IU porque somos un movimiento político y social. En el mundo rural, juega un papel muy valioso y no tiene que verse como una visión anquilosada de este proyecto ni muchísimo menos, porque al final nos ponemos de acuerdo en un proyecto y queremos caminar hacia una sociedad moderna, que sea capaz de afrontar los retos, que defienda un proyecto de socialismo para el siglo XXI.
-Otro punto enquistado los últimos años era Camas.
-Las crisis en IU hay que resolverlas en clave de diálogo, porque si no acabamos perdiendo todos, y en Camas creo que se debería haber agotado al máximo esa posibilidad y no haber llegado a esa ruptura. Camas es el ejemplo de lo que no debe volver a ocurrir en Izquierda Unida. En breve voy a tener un contacto para que, aunque hayamos perdido la Alcaldía, al menos nos cohesionemos como grupo y que volvamos a intentar entendernos, aunque es difícil.
-En la asamblea habló de la necesidad de integración. ¿Cómo se plasmará?
-Hablamos en nuestro proyecto de una dirección colegiada, es decir, todas las sensibilidades, incluidos los compañeros que presentaron la otra lista, aparte de que yo soy miembro del PCE, todas las sensibilidades vamos a ponernos de acuerdo en un único proyecto.
